El Consorcio de Emergencias de Gran Canaria registró 26 activaciones en 2019, mientras que este año ya ascienden a 47, uno por semana
Tras la pandemia, los accidentes en media montaña han aumentado un 80% en la isla de Gran Canaria. Estos son datos que aporta el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, que debido a este aumento ha organizado I Jornadas de Tecnificación en Intervenciones en Media Montaña.
Este 2024, el Consorcio ha contabilizado ya 47 accidentes, a veces con desenlaces fatales. Sin embargo, durante 2019 tan solo se sufrieron 26 incidencias en media montaña.
Pedro Justo Brito, presidente del Consorcio, ha explicado que este repunte de los accidentes se debe a que, tras la pandemia, se ha incrementado la afluencia al medio natural. Esto hizo que se pasara de dos accidentes al mes a uno por semana.
El 90% de los accidentes fueron por imprudencias o falta de preparación
Lo más resaltable, es que el 90% de estos accidentes fueron situaciones evitables. La mayoría eran imprudencias o falta de preparación. 8 de cada 10 realizadas por residentes. Por lo que estas jornadas dedicarán un apartado a la necesidad de realizar actividades seguras y a que la población se conciencie.
Las jornadas tienen el objetivo principal de enfrentarse a situaciones que pueden ser reales para que esa no sea la primera. Estas se celebrarán el próximo fin de semana, del 26 al 27 de octubre. Se han inscrito 80 personas del sector. Bomberos de todo el país, incluso de otros países como Brasil.
El objetivo de estas será capacitar a los 30 bomberos que ejecutarán las cinco prácticas, lo que conllevará un valioso intercambio de técnicas, abordajes y experiencias. No obstante, también se formará al personal que interviene directa e indirectamente en una emergencia.
Las jornadas incluirán dos prácticas inéditas en España
El cabo Ismael Pitti y el bombero César Martínez aseguraron que es difícil tener un accidente si se siguen todas las recomendaciones. Asimismo, explicaron que una de las prácticas es inédita en el territorio nacional. Consistirá en «una excarcelación en un vehículo que ha caído por una pared y quedado vertical, y al que solo se puede acceder tras descender 15m por cuerda y usar colgados equipos de excarcelación para rescatar al ocupante del coche, lo que supone combinar dos especialidades«.
Otra práctica novedosa será la progresión descendente con sistema de recuperación de cuerdas. Esta permite afrontar rescates en grandes paredes, incluso de cientos de metros. Además, conlleva evacuaciones por la parte inferior, una técnica escasamente introducida en el territorio nacional.