La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha asegurado que en la isla hay ocho barrancos de riesgo ante episodios de lluvias intensas, incluidos en el plan de gestión de riesgos de inundación de la corporación y controlados por medio de un limnímetro
Se trata de los barrancos San Felipe, en Puerto de la Cruz y Los Realejos; del Infierno y Torviscas en Adeje; de Santos en La Laguna y Santa Cruz de Tenerife; Bufadero y El Hierro, en la capital tinerfeña, y San Juan, en Guía de Isora.
Dávila ha dicho que esos barrancos serían considerados «áreas prioritarias» en caso de lluvias intensas. Ha recordado que todos cuentan con un limnímetro que permite establecer, en tiempo real, los niveles de agua en momentos críticos.
La presidenta ha puntualizado que, ante fenómenos de lluvia adversos, la estrategia de prevención de Tenerife también se sostiene en un sistema de ayuda a la decisión y alerta temprana, «único en Canarias». Cuenta con tecnología de última generación para monitorear fenómenos meteorológicos en tiempo real.
«Dos radares para lograr mayor precisión»
El Cabildo de Tenerife, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y el Consejo Insular de Aguas han firmado un convenio para optimizar las alertas y las predicciones ante la previsión de desbordamiento de esos barrancos.
Fruto de ese acuerdo, se cuenta con dos radares para lograr mayor precisión a la hora de determinar dónde se puede descargar un mayor volumen de agua.
Informan desde la corporación insular de que ya se instala, por parte de la Aemet, el segundo de esos radares en Cruz de Gala, Buenavista, que junto al de Taborno cubriría toda la isla y mejorara la capacidad de predicción con mayor precisión y anticipación.
«Cualquier previsión siempre se puede quedar pequeña, pero (desde el Cabildo) nos hemos articulado a lo largo de los años de mecanismos que permitan tener una previsión mucho más detallada a la hora de tener una alerta temprana a la población», ha puntualizado Dávila.