‘Joven sujetando un medallón’ del pintor italiano Sandro Botticelli que salía este jueves a la venta en la casa de subastas Sotheby’s se adjudicó por 76 millones de euros (92,1 millones de dólares), lo que fija un nuevo récord de venta de la obra del artista.
Era la primera vez que el cuadro salía a subasta desde 1982, y sólo la cuarta vez que se vendió en los últimos 200 años, según apuntó Sotheby’s.
«La última vez que salió al mercado fue en 1982. Antes de eso estuvo en una colección privada desde principios del siglo XX, y antes de eso en otra desde finales del siglo XVIII, creemos. Así que no se ve muy a menudo», contó a Efe el director neoyorquino del departamento de Grandes Maestros de Sotheby’s, Christopher Apostle.
La casa de subastas describió la obra como «una de las mejores piezas del Renacimiento en llegar a subasta jamás» por varios factores, entre ellas su excepcional estado, pese a sus más de cinco siglos de antigüedad, y por el hecho de que se trata de uno de tan sólo tres retratos de Botticelli que permanecen en manos privadas.
«En mis 30 años de carrera profesional, nunca he tenido un Botticelli que se acerque a la calidad, la condición, la belleza y la importancia de este», apuntó Apostle.
La pieza, vendida en una semana de subastas que Sotheby’s dedica a los grandes maestros de la historia del arte, alcanzó la exorbitante cifra después de poco más de 4 minutos de batalla entre varios compradores que pujaban por teléfono a través de representantes de la empresa presentes en las oficinas de Nueva York y de Londres.
La pieza más cara del artista en subasta
Desde el precio de salida de 57,6 millones de euros (70 millones de dólares), tardó menos de 60 segundos en alcanzar los 66 millones de euros de precio de martillo, que ofreció un comprador telefónico desde la sede de Londres, una cifra que llegó hasta los 76 millones de euros (92.184.000 dólares) tras sumarse tasas e impuestos.
Así, «Joven sujetando un medallón» pulveriza el anterior precio máximo de una obra de Botticelli, al ser nueve veces superior a los 10,5 millones que se pagaron en 2018 por «Madonna y el Niño con San Juan Bautista».
Además, se sitúa como el segundo retrato pintado por uno de los grandes maestros (pintores de Europa anteriores al 1800) más caro de la historia, sólo por detrás del «Salvator Mundi», de Leonardo Da Vinci, vendido por 450,3 millones de dólares (más de 371 millones de euros) en 2017.
Antes de venderse, la obra viajó por varias ciudades del mundo, entre ellas Londres, Dubai y Los Ángeles antes de llegar a Nueva York, una gira en la que despertó enorme expectación, especialmente en la capital británica y en la metrópolis de los Emiratos Árabes, donde en un sólo día unas 300 personas acudieron a las galerías de la casa de subastas a admirarla.
Aunque Botticelli fue un artista muy famoso que pintó a varios miembros de la familia Medici, los grandes mecenas del Renacimiento de Florencia, muy pocos de sus retratos sobrevivieron el paso del tiempo, y la mayoría de ellos se encuentran expuestos en museos.
En 1982, la pieza se vendió por unas 810.000 libras esterlinas (unos 917.000 euros al cambio actual), pero esta vez los expertos la valoraron antes de la subasta en 80 millones de dólares al compararla con otras obras maestras que han salido al mercado, como las de Francis Bacon o Picasso.
Sotheby’s destacó además la relevancia de Botticelli en la historia del arte, y recordó que es responsable de algunas de las piezas más icónicas, como «Primavera» o «El nacimiento de Venus».
«Sandro Botticelli es realmente el artista por excelencia del Renacimiento Florentino. Antes de Miguel Ángel y antes de Leonardo da Vinci estaba Botticelli», subrayó Apostle.
Se trata también del segundo cuadro que supera los 80 millones de dólares (66 millones de euros) en una subasta de Sotheby’s desde que la casa se vio obligada a empezar a llevar a cabo las ventas al mejor postor de manera digital por la pandemia el pasado mes de junio, cuando se pagaron 84 millones de dólares por «Tríptico inspirado en la Orestíada de Esquilo» , de Francis Bacon.
En la subasta de este jueves, los coleccionistas también esperaban impacientes la venta del pequeño pero magistral cuadro «Abraham y los ángeles», una obra de Rembrandt valorada entre 16 y 25 millones de euros y que es una de las únicas cinco pinturas bíblicas del neerlandés en manos privadas.
Sin embargo, la pieza fue retirada de la subasta poco ante de la venta.
