La tramitación de asilo y las derivaciones se realizan con mayor agilidad para su protección.
En este primer mes del año han llegado más de 50 mujeres en pateras o cayucos a Canarias. Una tendencia que no se había visto en otras épocas de repunte migratorio. La mayoría son víctimas de trata con fines de explotación sexual. Por ello, para su protección, la tramitación de asilo y las derivaciones se suelen realizar con mayor agilidad.
Dar con los explotadores suele ser una misión muy difícil de alcanzar. Según cuenta Ignacio Gutiérrez Tapi, coordinador de la Fundación Cruz Blanca, «a día de hoy sólo he conseguido que una mujer denucnie. Y luego, es muy difícil que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado acaben dando con las mafias, porque es un entramado muy grande».
Una vez que llegan a nuestro país, cuando se detecta que la mujer ha sufrido violencia, se pone en marcha un protocolo de atención especial.
La mayoría procede del África subsahariana, aunque también llegan desde Marruecos.