La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha aconsejado evitar la exposición prolongada al aire exterior, hidratarse y no realizar esfuerzos físicos al aire libre ante la presencia de calima en suspensión en la atmósfera.
La lengua de tierra procedente de África se extiende ya por todas las islas del archipiélago canario después de que en la tarde de este lunes se dejase notar con fuerza en las islas de Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria.
En el aeropuerto de Lanzarote tuvieron que encender las luces de pista por la tarde por la cantidad de polvo en suspensión, con apenas tres kilómetros de visibilidad.
El aeropuerto de La Palma ha tenido incidencias con los primeros vuelos que operaban este martes con la isla debido también a la presencia de polvo en suspensión y la baja visibilidad.
La densa calima en el aeropuerto de El Hierro, en Los Cangrejos, ha obligado a cancelar los primeros vuelos de la mañana con la isla. Polvo en suspensión y viento que se ha hecho notar desde la pasada noche, especialmente en el Valle de El Golfo, donde se han llegado a registrar rachas de más de 80 kilómetros por hora.
La calima permanecerá en las islas hasta el próximo viernes, aunque este martes y miércoles serán los días con mayor intensidad de polvo en suspensión, que irá atenuándose el jueves y el viernes.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha aconsejado evitar la exposición prolongada al aire exterior, hidratarse y no realizar esfuerzos físicos al aire libre ante la presencia de calima en suspensión en la atmósfera.
Sanidad, en un comunicado, ha indicado que el polvo en suspensión contribuye a resecar las vías respiratorias, y en muchas ocasiones se puede provocar un agravamiento de afecciones o síntomas relacionados con enfermedades respiratorias, como el asma y hace que hacen que aumenten las visitas a los servicios de urgencias y los ingresos hospitalarios en algunos casos.
La exposición a la calima puede producir molestias torácicas, tos, palpitaciones, fatiga o incremento a la susceptibilidad a infecciones respiratorias, al menos durante los cinco días posteriores al inicio del episodio.
Según Sanidad, las personas que precisen atención sanitaria por los efectos de la calima deben acudir a su médico del centro de salud para recibir la valoración médica correspondiente.