La medida sale adelante con el apoyo de los partidos de Gobierno y del diputado no adscrito y expresidente de Vox en Melilla, Jesús Delgado Aboy
La Asamblea de Melilla ha dado este lunes luz verde para retirar la estatua de Franco de la vía pública. La propuesta del Gobierno regional ha salido adelante gracias a los tres partidos que lo conforman –Coalición por Melilla (CPM), PSOE y Ciudadanos (Cs)- . Además del apoyo del diputado no adscrito y expresidente de Vox, Jesús Delgado Aboy.
El PP, grupo mayoritario de la Asamblea con 10 de sus 25 diputados, se ha abstenido. Por su parte, Vox, que sólo tiene un escaño en la Cámara regional, ha votado en contra.
Los tres partidos del Gobierno han celebrado con aplausos la aprobación de esta propuesta. Según el partido mayoritario del Ejecutivo -CPM- Melilla inicia así «ese camino hacia una democracia plena». Pues la estatua «lo único que hacía era mantener a la ciudad anquilosada en el pasado». Este lunes, tras cuatro décadas, por fin, Melilla aprueba retirar la estatua del dictador.
Un día histórico: Melilla aprueba retirar la estatua del dictador
Durante el debate, representantes de PSOE y CPM afirmaron que es «un día histórico«. Los partidos de Gobierno hicieron un llamamiento al PP para que apoye la propuesta de retirar la estatua de las calles de Melilla.
Por su parte, el portavoz del Partido Popular de Melilla, Miguel Marín, ha insistido en que no es necesario adoptar este acuerdo en el Pleno. Marín considera que es competencia del Consejo de Gobierno y ha lamentado que el Ejecutivo no haya llevado a Pleno medidas ante la «situación crítica» de Melilla por la pandemia.
Además, ha incidido en que la estatua de Franco representa «a los militares que acudieron al socorro de la ciudad en 1921 para proteger a los melillenses del asedio de las tropas de Abdelkrim«. Por esto mismo, el PP pide ahora «un homenaje a aquel episodio» con un monumento y unas jornadas.
Polémica en torno a la estatua
Tanto PSOE como CPM lo han negado. Aseguran que el Pleno de 1975 insta a «erigir una estatua al Generalísimo Franco«. Según la consejera de Cultura, Elena Fernández Treviño, «lo de la placa se decidió años después» y ha dicho que al Gobierno local le da «igual lo que ponga en esa placa» porque «ese señor es Franco».
El presidente del PP y expresidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha intervenido brevemente en el debate para acusar al Gobierno de llevar al Pleno un «debate totalmente desfasado». Para Imbroda, el único objetivo ha sido el de «montar jaleo» y «hacer mérito político después de tanto fracaso cada día, no por recordar 1939 ni a las víctimas de aquella disparatada Guerra Civil«.
«Hacer desaparecer la estatua de Franco de forma sigilosa no beneficia a nadie», le ha respondido la vicepresidenta primera de la Asamblea, Dunia Almansouri. La diputada ha añadido que el Gobierno «no sólo va a retirar esta estatua, sino toda la simbología franquista de la ciudad».