Mujeres de la Iglesia piden más representación en los cargos eclesiásticos

Mujeres en iglesia. Fotograma RTVC

Mujeres católicas agrupadas en diversos colectivos, como la coordinadora de mujeres creyentes Alcem la Veu (Alcemos la voz), ha convocado protestas el próximo domingo día 7 en varias ciudades españolas para reclamar «diálogo y equidad» en la Iglesia y una mayor participación de las mujeres en los espacios de toma de decisión de la institución eclesial.

El colectivo cuenta con una red de movimientos estatales e internacionales que trabajan por una Iglesia más diversa, abierta y participativa y, con motivo del Día Internacional de la Mujer, ha convocado para el próximo domingo 7 de marzo, a las 12.00 horas, una concentración en la plaza de la Catedral de Barcelona con el lema «Por la dignidad y la igualdad de las mujeres en la Iglesia».

La entidad, que ha comunicado el acto al Ayuntamiento de Barcelona y a la Generalitat, sin que estos hayan puesto de momento ninguna objeción, asegura que la concentración cumple con las medidas de prevención dela COVID-19 dictadas por las autoridades sanitarias.

Asimismo, han informado de que quienes quieran participar deberán inscribirse previamente desde el dominio en línea de la entidad.

Otras ciudades españolas, como Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Santiago de Compostela, Granada, Bilbao, Córdoba, Burgos y Salamanca también han convocado actos paralelos bajo la consigna «Revuelta de mujeres en la Iglesia, hasta que la igualdad sea costumbre».

En declaraciones a Efe, la portavoz de Alcem la Veu, Noemí Ubach, ha explicado que con la manifestación del domingo quieren denunciar la falta de representación de las mujeres en los cargos con mayores responsabilidades eclesiásticas.

«Pese a ser mayoría en espacios como la catequesis, las parroquias o en proyectos de voluntariado, las mujeres no están suficientemente representadas en los espacios de decisión», ha destacado Ubach.

En esta línea, ha reivindicado el papel de las mujeres en la comunidad cristiana y ha pedido que estas no sean discriminadas por razones de género.

«La concentración tiene dos vertientes: una parte de celebración y una de reivindicación, queremos salir a la calle y reivindicar que nos consideramos en el mismo plano de igualdad que los hombres», ha agregado la portavoz.

Desde la entidad valoran positivamente las «medidas simbólicas» a favor de la igualdad de la Iglesia, especialmente la modificación del Código del Derecho Canónico que da la oportunidad de instituir mujeres en los ministerios laicales del lectorado y el acolitado, hasta ahora reservados a los hombres.

Además, celebran que dos mujeres han ocupado el cargo de subsecretaria del Sínodo de Obispos y la secretaría general de la Conferencia Episcopal de Alemania.

«Son responsabilidades eclesiales que nunca antes había ejercido una mujer, las mujeres nos estamos empoderando, somos protagonistas del cambio», ha resaltado Ubach.

No obstante, considera que estos avances son «insuficientes» y sostiene que la Iglesia debe cambiar «la concepción y la cultura general de que las mujeres no son capaces de hacer lo mismo que los hombres».

Desde la coordinadora buscan hacer presión en el Día de la Mujer para conseguir que la Iglesia asuma «transformaciones significativas» en el campo de la igualdad de género.

En línea a estas reivindicaciones, Alcem la Veu participará en la primavera de 2022 en el Sínodo de mujeres de Roma organizado por la entidad internacional Catholic Women Council (CWC) para visibilizar a las mujeres e incluirlas en la agenda eclesial.

«Nosotras, de manera paralela al Sínodo de otoño de 2022, organizamos este encuentro para mostrar que hay otra manera posible de hacer la Iglesia y de celebrar el Sínodo», ha detallado Ubach.

Este sínodo de mujeres busca ser un evento reivindicativo e inclusivo previo a la XVI Asamblea General Ordinaria de obispos.

«Hasta el momento, el Sínodo del Vaticano está constituido en su gran mayoría por hombres célebres y no incluye a mujeres», ha lamentado la portavoz de la asociación, que cree «absurdo» que este evento no cuente con una mayor participación femenina, por lo que esperan poder adaptar esta concepción como lo han hecho otras congregaciones y comunidades religiosas.

«Hay movimientos que ya actúan y se muestran como espacios sin discriminación, que educan con criterios de acuerdo con el feminismo, la democracia real y las relaciones horizontales entre personas», ha concluido Ubach. 

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