El número de empresas turísticas se ha reducido en 32.000 hasta el pasado mes de febrero
La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) ha rebajado su previsión de recuperación de la actividad turística (PIB turístico) en 2021 hasta 81.080 millones de euros, un 47,5 % menos que en el año previo a la COVID-19, lo que supone 10 puntos más de caída frente al 37,6 % que anticipaba en enero pasado.
Su vicepresidente ejecutivo, José Luis Zoreda, ha explicado este martes, en una rueda de prensa, que esta cifra representa una pérdida de 73.407 millones respecto a los 154.487 millones alcanzados en 2019, si bien son 29.000 millones más, un 53 % más, en comparación con los 53.000 millones de 2020.
Desplome en los primeros meses del año
Exceltur ha revisado a la baja su estimación inicial, debido al desplome de los primeros meses del año y el retraso de la reactivación hasta el verano, junto a un todavía lento proceso de vacunación en la Unión Europa y la menor recuperación económica prevista en 2021 especialmente en los hogares españoles y británicos, los dos principales mercados emisores para España.
La lenta reactivación de la actividad económica y la adopción del trabajo y reuniones virtuales de negocio en remoto mermarán en el corto y medio plazo la capacidad de recuperación de los viajes de negocio, todo ello en un contexto, donde se encarecerá el coste del desplazamiento por turismo, debido a la subida prevista del 49 % del precio del petróleo.
El año completo de pandemia (abril 2020-marzo 2021) ha supuesto 116.000 millones de euros de menor actividad (una caída del 75,4 % respecto a 2019) -que equivalen a un 70 % del PIB de la economía de Grecia o un 56 % del de Portugal-, de los que 63.000 millones corresponden a menores ingresos por turismo extranjero, al tiempo que ha afectado a 841.000 empleos turísticos.
32.000 empresas turísticas menos
El número de empresas turísticas se ha reducido en 32.000 hasta febrero pasado, un 15 %, medido a través de las cuentas de cotización a la Seguridad Social, un 29 % de las destruidas por la crisis sanitaria de toda España, en un momento donde aún está vigente la moratoria concursal hasta el próximo mes de diciembre.
El «desastroso» inicio turístico de 2021 ha elevado el impacto negativo sobre el empleo hasta 755.000 trabajadores afectados en marzo (445.000 en ERTE -un 57 % del total en España- y 310.000 afiliadas menos).
Mientras las ramas turísticas acusan un caída del volumen de empleo en marzo del 40 % respecto a los niveles del mismo mes de 2019, el resto de sectores de la economía española está tan sólo un 1 % por debajo.
La mayor parte de empresarios turísticos anticipa una recuperación de sus niveles de facturación previos a la crisis a partir de 2023, o posterior, por el alargamiento de la pandemia.
Gradual reactivación en verano
Tras un primer semestre de 2021 con mínima actividad turística (un 75,4 % menos que en 2019), Exceltur vaticina un verano con una gradual reactivación de la misma en España, con un alargamiento de la temporada alta, si bien con diferentes pautas de comportamiento y velocidades de mercados.
Zoreda ha recordado que son 40.000 millones de euros de ingresos turísticos para España los que están en juego este verano, en términos de los que se generaron entre junio y octubre de 2019.
El primer escenario para el verano dibuja una reactivación protagonizada inicialmente por la demanda nacional y los viajes de proximidad, seguida por una gradual recuperación de la extranjera a partir de julio en los principales mercados emisores europeos.
Con todo ello, el PIB turístico del tercer trimestre sería aún un 34 % inferior al de 2019 (19.505 millones de euros menos).
Se estima que la reactivación de ventas no se iniciará con entidad hasta el verano, acumulando así más de 15 meses de nula o mínima actividad y 21, en aquellas empresas más orientadas al turismo vacacional de la península y Baleares.
Tras perder la Semana Santa, en el segundo trimestre, se producirá una menor intensidad en las caídas de actividad turística agregada derivado del inicio de los viajes de los españoles, coincidiendo con el fin del estado de alarma el próximo 9 de mayo, pero con aún un reducido peso de demanda extranjera.
Subsectores más afectados
En el primer trimestre, los hoteles vacacionales y las agencias de viajes fueron los subsectores más afectados por las restricciones a la movilidad, con caídas de ventas del 88 % y del 85,1 %, respectivamente, mientras que las compañías de transporte, el alquiler de coches y los hoteles urbanos sufrieron «algo menos» por una actividad de viajeros de negocios, que en cualquier caso fue escasa.
La demanda de los residentes fue el otro factor generador de algo de actividad, concentrada en los fines de semana, tanto para los hoteles urbanos como para las empresas de ocio, donde destacó el desempeño de los campos de golf, con una caída 34 puntos por debajo de la media de las ventas del sector turístico (del 46 %).
La paralización del turismo se ha extendido a toda la geografía española de forma que, incluso a los principales destinos en estos primeros meses del año: las ciudades y Canarias.