El pleno ha dado finalmente su consentimiento con una amplia mayoría de 660 votos a favor, cinco votos en contra y 32 abstenciones
El pleno del Parlamento Europeo ha adoptado formalmente el acuerdo comercial y de cooperación que fija las bases de la nueva relación entre la Unión Europea y Reino Unido tras la salida de éste del club comunitario, un régimen que se aplica de manera provisional desde enero pero que necesitaba del visto bueno de los eurodiputados para su ratificación definitiva.
«A pesar de la decisión del Reino Unido de abandonar nuestra Unión, seguimos compartiendo lazos profundos y duraderos, valores, historia y proximidad geográfica. Está en el interés común que esta nueva relación funcione», dijo el presidente de la Eurocámara, David Sassoli, tras la votación que tuvo lugar el martes a última hora pero cuyo resultado no se ha anunciado hasta hoy.
El pleno ha dado finalmente su consentimiento con una amplia mayoría de 660 votos a favor, cinco votos en contra y 32 abstenciones, según ha anunciado el propio Sassoli al inicio de la jornada parlamentaria de este miércoles.
Las comisiones de Exteriores y de Comercio Internacional ya habían dado su visto bueno al acuerdo porque consideran que es la mejor opción para evitar el caos tras la ruptura y porque creen que ofrece instrumentos legales suficientes para garantizar una relación justa y equilibrada, por ejemplo asegurando las mismas condiciones en materia de competencia.
Sin embargo, los eurodiputados se resistieron hasta el último momento a programar la votación en el plazo requerido –la aplicación provisional del acuerdo expira esta semana– por la desconfianza que genera el Gobierno británico, por sus incumplimientos de las disposiciones del Tratado de Retirada.
Vigilar los incumplimientos
El Ejecutivo británico de Boris Johnson decidió de manera unilateral aplazar hasta octubre el control aduanero que debía aplicar ya desde este abril a las mercancías que viajen desde Gran Bretaña hacia Irlanda del Norte, de acuerdo a lo pactado entre Londres y Bruselas en el acuerdo de divorcio.
Por eso, los grupos políticos en la Eurocámara han dado su visto bueno al pacto pero alertado de que la institución vigilará que no se producen más incumplimientos o que, en caso de que ocurran, la Unión Europea actúa de manera apropiada.
«La ratificación es importante porque nos dará las herramientas para garantizar que se cumple por ambas partes. También porque dará soluciones pragmáticas cuando las necesitemos», destacó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante un debate con los eurodiputados el martes, horas antes de la votación y cuando se cumplían cuatro años desde que Londres notificó formalmente a la UE su decisión de abandonar el club.
La Unión Europea ve una violación del Derecho internacional por parte de Reino Unido en el aplazamiento de la aplicación del Protocolo de Irlanda anejo al acuerdo de salida, razón por la que Bruselas ha iniciado un procedimiento de infracción que podría acabar con Londres ante el Tribunal de Justicia de la UE si las partes no logran resolver la disputa.
«Seguiremos de cerca la aplicación tanto de este nuevo tratado como del Acuerdo de Retirada. No aceptaremos ningún retroceso por parte del gobierno del Reino Unido en los compromisos que ha asumido», avisó Sassoli tras el voto.