Los investigadores han trabajado durante estos días en una finca del norte de Gran Canaria, tratando de localizar pistas
El abogado de familia de Juana Ramos, Alberto Hawach, ha destacado este jueves que el Cuerpo Nacional de Policía «no» ha cesado en su búsqueda. Ello lo demuestran los últimos operativos que han realizado este año, en febrero y abril, tras casi cinco años desde su desaparición en Las Palmas de Gran Canaria.
Hawach ha indicado que la familia de Juana fue informada de que esta semana se iba a iniciar una nueva labor de rastreo y ahora deben esperar a que «finalice la operación y se informe si ha habido algún tipo de resultado positivo».
En cuanto a cómo se encuentra la familia, Hawach ha afirmado que «desde el punto de vista humano es una situación insoportable«. Lo apostilla porque ya ha transcurrido un «largo periodo de tiempo» en el que la familia «no tiene una respuesta a lo que está demandando».
En barrancos de Arucas
Los últimos operativos llevados a cabo por la Policía en busca de alguna pista se han centrado en zonas de barrancos de Arucas y Moya a finales de febrero. Además, entre el 27 y 28 de abril se ha trabajado en la zona comprendida entre el barranco del Pino y el de Lezcano, así como en una finca ubicada en Camino Hoya Olivares, en Arucas.
Para llevar a cabo estos dispositivos, la Policía Nacional ha contado con la participación de varias de sus unidades, tales como la Brigada Provincial de Policía Judicial o la de Seguridad Ciudadana. Igualmente, ha tenido la colaboración, en esta última ocasión, del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), mientras que en otros operativos también han participado efectivos de la UME.
Contexto
Juana Ramos desapareció el 20 de agosto de 2016 y desde entonces se han realizado diferentes batidas.
Al frente de este caso está la magistrada del Juzgado de Violencia de Género Número 2, María Auxiliadora Pérez. Durante el tiempo de esta investigación, que está bajo secreto de sumario, el principal sospechoso sigue siendo la expareja de Juana.
En un principio estuvo en prisión provisional y actualmente pesan sobre el mismo medidas cautelares, tales como tener que presentarse dos veces en los juzgados o no poder salir de la isla sin comunicarlo al juez.