La vicepresidenta primera de la Asamblea ceutí y consejera de Presidencia, Mabel Deu, señaló que lo sucedido cree que se debe a algo más que la presión migratoria
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha argumentado que en las avalanchas de migrantes marroquíes y algunos subsaharianos ocurrida entre el lunes y el martes entraron en la ciudad entre 8.000 y 10.000 personas, de las cuales 6.600 ya han regresado a su país.
En declaraciones a los periodistas, la vicepresidenta primera de la Asamblea ceutí y consejera de Presidencia, Mabel Deu (PP), ha señalado que esta situación se produjo «no por una presión migratoria sino algo más, más parecido a una invasión premeditada y organizada y un desafío a nuestras fronteras».
Deu ha valorado el «papel desempeñado» por el presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas (PP), para trasladar la situación de la ciudad a los medios nacionales e internacionales para que se hicieran eco de la misma.
Reacción contundente
«Esto ha dado sus frutos porque se ha producido una reacción contundente y como debe ser, de ahí que tenemos que agradecer la reacción del Gobierno de la Nación», ha comentado.
Igualmente, ha destacado que en estos días se ha producido la llamadas de «algunas comunidades para reiterarnos su ánimo y apoyo así como para poner a nuestra disposición diferentes recursos».
No obstante, Mabel Deu ha dicho que esta situación producida evidencia «a necesidad de reforzar y mejorar las fronteras».
También ha destacado la labor «incansable y agotadora» del Ejército así como de los «muchos dispositivos» puestos en marcha en estos días.