«Una mirada de aprecio» hacia el continente vecino, en una iniciativa educativa organizada desde 2013 por Casa África, Gobierno de Canarias y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
El proyecto ‘Enseñar África’ ha descubierto a 50.000 alumnos de Canarias una «joya» de continente «lleno de colores», que ofrece «una fiesta de sabores» al paladar, «ritmos energéticos» y una riqueza de idiomas, leyendas y religiones, además de monumentales infraestructuras y una orografía espectacular.
Así ha resumido Kilian Rodríguez, en nombre de los participantes en la última edición de esta iniciativa de innovación educativa, organizada desde 2013 por Casa África, el Gobierno canario y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria para promover «una mirada de aprecio» hacia el continente vecino, cómo han cambiado estas enseñanzas la percepción que sus compañeros y él tenían hace cinco años de África, a la que pensaban como un lugar «de safaris, desiertos, hambrunas y pobreza» donde sólo había un color: el negro.
Inauguración de exposición
En la inauguración de la exposición que muestra los diferentes trabajos realizados por ocho de los 57 centros educativos que se han unido a la última edición de ‘Enseñar África’, desarrollada con más dificultades por la COVID-19, pero con ilusiones renovadas y en un contexto de repunte migratorio en Canarias que ha obligado a reforzar la concienciación frente a los discursos de odio y racismo, la presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, ha lamentado que «España haya estado demasiado tiempo alejada de África».
La también presidenta de la Fundación Mujeres por África ha considerado que este proyecto es «ejemplar» porque es necesario «cambiar la narrativa» sobre un continente que es «mucho más que conflictos, hambrunas y pobreza», algo que, a su juicio, se está consiguiendo poco a poco «con una explosión de creatividad y posibilidades en todos los ámbitos extraordinaria», como muestra la exposición que podrá visitarse en la sala Sahel de Casa África hasta el próximo 30 de diciembre.
Fernández de la Vega ha manifestado que «para configurar una nueva visión de África en la opinión pública España y el resto de Europa se necesita dar más espacio al continente y generar más conocimiento sobre él alejado de los tópicos de siempre», como hacen su Fundación y también «Enseñar Africa», una iniciativa que ha considerado que debería incluirse en los planes de estudio de todas las comunidades autónomas de este país.
«No es fácil explicar ahora que los destinos de nuestros dos continentes van unidos, de la mano, y que si a África no le va bien, a España y a Europa no les irá bien, siendo esto una realidad clarísima», ha aseverado.
El poder de la educación
En su opinión, Canarias está demostrando que la única manera de afrontar este reto es hacer valer el poder que tiene la educación para sentar las bases de un conocimiento libre de estereotipos, tópicos e ideas preconcebidas, una iniciativa que, además, crea lazos y sinergias con el continente vecino, lo que se traduce en una riqueza mutua y una creatividad distinta.
Tanto la viceconsejera regional de Educación, María Dolores Rodríguez, como Los coordinadores del proyecto «Enseñar África», Ezequiel Guerra y Beatriz Andreu, han subrayado la urgencia de combatir el odio y la mentira que pueden instalarse con facilidad en comunidades tan afectadas por la crisis pandémica como Canarias usando el conocimiento «como el escudo que nos salvará de la falta de humanidad y del egoísmo desatado».
Los coordinadores de esta iniciativa de innovación educativa han hecho hincapié en las bondades de promover la interculturalidad en Canarias, el territorio más cercano a África, ya que, a su juicio, es la única vía para romper con el discurso del odio y ahondar en la comprensión del devenir de sus habitantes, un conocimiento que podrá aclarar cuál será el futuro de nuestra realidad con el continente.
La experiencia educativa
El alumno de primero de la ESO del IES El Rincón, en Las Palmas de Gran Canaria, Javier Benítez, ha contado a los periodistas cómo ha conocido, gracias a las clases de Tecnología inspiradas en los protocolos de «Enseñar África», la sorprendente riqueza arquitectónica que hay en el continente, un conocimiento que ha plasmado en maquetas de distintas edificaciones, muy diferentes a las europeas, que abarcan desde chozas hasta edificios inclinados, ha referido.
Benítez, que ahora desea viajar al continente para conocer sus selvas y su variada vida animal, ha admitido que en un principio creía que en África «solo existía Johannesburgo», si bien ha podido conocer que tiene «muchas más grandes ciudades que son impresionantes».
En clases de Biología y Geololgía Javier ha profundizado en el conocimiento de los 54 países que conforman el continente, sus desiertos y su calidad de vida, y también ha descubierto «lo que hacen los países europeos y norteamericanos» con el continente, algo que ha calificado como «bastante triste».
«Veíamos África como un mundo diferente y lo tenemos más cerca que el resto de nuestro país, la Península. No lo conocíamos bien y creo que es un error que hemos cometido», ha referido el alumno.
Chistopher Macías, docente del IES Arguineguín, ha destacado que «Enseñar África» ha permitido al centro grancanario hermanarse con otro de Túnez, lo que ha facilitado «reeducar» a los alumnos sobre el continente y convertirlos en seres más tolerantes y abiertos a la diversidad.
Talleres de danza, clases de gastronomía, charlas culturales a cargo de familias africanas residentes en Mogán, elaboración de manualidades y bisutería, visionado de películas, concurso de leyendas y creación de murales y pinturas sobre la evolución del rol de la mujer en el continente son algunas de las actividades realizadas en los últimos años por alumnos de este centro.
Unos chicos de entre 11 y 19 años a los que el repunte migratorio registrado en Canarias desde finales de 2019 ha tocado muy de cerca, ya que el muelle de Arguineguín, donde llegaron a hacinarse miles de africanos durante semanas, está a pocos metros del centro.
Macías ha admitido que, aunque un poco temerosos en un principio algunos y muy frustrados por no poder ayudarles otros, el trabajo desarrollado con los alumnos del IES Arguineguín ha permitido que ellos mismos hayan respondido «dando un bofetón» a la sociedad del municipio que ha rechazado, incluso en manifestaciones, la presencia de estas personas en su territorio.
«Costó, porque hubo que corregir prejuicios, lo que se inculca en las casas, la imagen negativa que trasladan los medios de comunicación y cómo hablan los adultos sobre este asunto, pero se les hizo entender que de la inmigración sale algo bueno, como es la multiculturalidad», ha afirmado satisfecho el docente.