La decisión faculta a la Comisión Europea a pedir prestado hasta 750.000 millones de euros a precios de 2018 en los mercados de capitales en nombre de la UE y en julio podrían empezar a desembolsarse las primeras ayudas
La Unión Europea (UE) puede empezar a emitir deuda desde este martes para financiar el Fondo de Recuperación de la pandemia, al entrar este 1 de junio en vigor la ratificación por parte de los Veintisiete del llamado Mecanismo de Recursos Propios, imprescindible para que Bruselas acuda a los mercados.
La UE «ahora puede obtener la financiación necesaria para la recuperación económica y social europea», destacó en un comunicado el primer ministro portugués, Antònio Costa, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la UE.
Los últimos países rezagados completaron la víspera las notificaciones formales que daban luz verde a que la UE pueda empezar a poner fondos a disposición en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
Ratificación de los 27
«No podemos permitirnos perder más tiempo. Debemos asegurar la rápida aprobación de los primeros planes de recuperación y resiliencia para finales de junio», subrayó el jefe del Ejecutivo luso.
Austria y Polonia, los últimos dos países de la UE que aún no lo habían hecho, ratificaron el jueves pasado la decisión sobre recursos propios, es decir, la legislación que permitirá a la Comisión emitir deuda con el respaldo de los márgenes del presupuesto comunitario en un volumen sin precedentes.
Pero quedaban algunas formalidades por completar, como la notificación oficial al Consejo de la UE por parte de esos dos Estados miembros y Países Bajos, Hungría y Rumanía, lo que se produjo la víspera.
Hasta 750.000 millones de euros
La ratificación de la decisión sobre recursos propios faculta a la Comisión Europea a pedir prestado hasta 750.000 millones de euros a precios de 2018 en los mercados de capitales en nombre de la UE ya a partir de este mes y en julio pueden empezar a desembolsarse las primeras ayudas.
312.500 millones de euros de subvenciones y 360.000 millones de préstamos estarán disponibles para inversiones públicas y reformas presentadas en los planes nacionales de recuperación y resiliencia elaborados por cada Estado miembro.
Ahora bien, para que eso sea posible, es necesario que la Comisión y el Consejo, que reúne a los países, den su visto bueno a los planes nacionales de reformas e inversiones que cada Gobierno nacional debe enviar a la CE.
Faltan cinco estados por presentar sus planes
Rumanía ha sido el último en hacerlo a última hora de ayer, con lo que ya solo faltan cinco Estados miembros por presentar sus planes a la Comisión Europea.
Junto a Rumanía han cumplido este requisito España, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Hungría, Austria, Polonia, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia, Irlanda y Suecia.
Desde su recepción, Bruselas tiene dos meses para evaluar los planes, tras lo cual el Consejo cuenta con otras cuatro semanas para decidir si los aprueban por mayoría cualificada. España presentó el suyo el 30 de abril.
Transición climática y digitalización
La Comisión verificará que los planes respeten los objetivos de destinar el 37 % de los fondos a transición climática y el 20 % a digitalización o que contribuyan a cumplir las recomendaciones de política económica que les hace cada año, entre otros criterios.
Los primeros pagos corresponderían al anticipo del 13 % que reciben las naciones cuando se aprueban sus planes, unos 9.000 millones de euros en el caso de España, que tiene derecho a unos 140.000 millones del fondo de recuperación, 70.000 millones de ellos en transferencias.
El resto de los fondos se desembolsará teniendo en cuenta el logro de los «hitos y metas» establecidos en los planes nacionales de recuperación y resiliencia.
Una vez que la maquinaria esté en marcha, Bruselas prevé captar unos 150.000 millones de euros al año hasta 2026 e ir efectuando pagos a los países cada seis meses si cumplen lo pactado en sus planes.noi