Mientras el 25% de los chicos y las chicas han percibido algún tipo de bullying en su entorno cercano, el acoso cibernético aumenta curso tras curso y encuentra su hueco en los hogares
Este martes, 2 de mayo, es el Día Mundial contra el Acoso Escolar.
Según un estudio realizado por la Fundación Anar, Ayuda a niños y adolescentos en Riesgo, un 25% de los chicos y chicas han percibido algún tipo de bullying en su entorno cercano. La mayoría de las veces estos acosadores actúan en grupo. Entre las agresiones más comunes están los insultos, en casi un 90% de las veces, y las agresiones físicas, en un 31%.
Por otro lado, también hay un tipo de bullying que aumenta curso tras curso y que, a simple vista, es el menos visible de todos: el acoso cibernético.
El 85% de los acosadores son personas que estudian en la misma clase que la víctima. Aunque se siguen enviando mensajes de WhatsApp hirientes, dañar la imagen de los adolescentes por redes como Instagram y Tiktok va en aumento.
Uno de cada cuatro ha percibido acoso escolar, y algunos han sido testigos de este tipo de delito. Sin embargo, el bullying ya no se queda solo en las aulas, también continúa en las redes sociales.
Brian Ginés, un joven al que acosaron en clase durante 12 años, asegura que «hasta hace unos años el acoso se quedaba en las aulas, ahora, con los teléfonos móviles, te lo llevas a casa. Y da mucho miedo, porque no saber actuar. Muchos de ellos acaban suicidándose».
Este fin de semana encontraron el cuerpo sin vida de Claudia, una joven asturiana que en su carta de despedida señalaba a sus propios compañeros de Colegio y les pedía que frenaran el acoso