El instituto grancanario ha recibido dos premios a nivel nacional por el proyecto ‘Sentir La Isleta: convivir para entender’
El IES La Isleta de Gran Canaria, ha sido galardonado por dos veces a nivel nacional. El proyecto ‘Sentir La Isleta: convivir para entender’ ha ganado la XIII edición del Premio Nacional de Educación para el desarrollo «Vicente Ferrer» y el premio Inmigración y Convivencia 2023 de los Premios Aprendizaje-Servicio. Organizados por diferentes colectivos sociales, han contado con la participación del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes.
En el proceso de evaluación a los Premios Aprendizaje-Servicio participaron 74 personas expertas de todo el Estado que, junto al jurado. “Valoraron la calidad educativa, su impacto social y comunitario” de la iniciativa presentada por el centro educativo, según explica su coordinador, Iván Ojeda.
La iniciativa unió a una treintena de jóvenes durante el curso 22-23. Entre ellos, el alumnado galardonado del IES La Isleta de 1º de Bachillerato y jóvenes migrantes alojados en el Centro de Acogida Canarias 50, ubicado en el mismo barrio. El objetivo era favorecer espacios de convivencia que les ofrezcan una visión real de la situación de los jóvenes acogidos. Para así entender y analizar su situación bajo el paraguas de los Derechos Humanos.
De esta manera, el alumnado se convirtió en agente activo de su proceso de enseñanza-aprendizaje. Señala Ojeda, “mediante la atención a una situación real de carácter social que lleva tiempo viviéndose en Canarias y, en particular, en el barrio de La Isleta”, que permita contrarrestar “las noticias falsas, los comentarios xenófobos y los sentimientos encontrados a favor y en contra” detectados en el entorno del centro educativo.
Convivencia y aprendizaje
A lo largo del curso 22-23 se “generaron espacios y tiempos donde pudieran convivir de forma relajada, conocerse, hablar y compartir lo que les une», «generar sentimientos de amistad que permitieran ver los procesos migratorios y, en particular, a los usuarios del Canarias 50, de forma más amable y de esa forma hacerlo extensible a sus familias”, explica Ojeda.
Los estudiantes del centro decidieron crear un taller de bicicletas en desuso. Propusieron a los gestores del Canarias 50 que los jóvenes migrantes pudieran ir al instituto de manera continuada. Así pudieron cooperar de forma conjunta en el arreglo de las mismas. Posteriormente, fueron donadas a asociaciones vecinales.
De esta forma, los migrantes participaron no solo en esta iniciativa con el alumnado, sino también en aquellos aspectos curriculares llevados a cabo en el aula que han enriquecido la experiencia y el aprendizaje.
El alumnado participante del IES La Isleta se muestra satisfecho de la experiencia vivida. Valoran de manera importante “la oportunidad que hemos tenido de conocerlos a ellos y su realidad, aprender su cultura y compartir”, destaca el coordinador.