El Museo Elder estrena su casa inteligente, un concepto innovador diseñado y desarrollado por el propio equipo del recinto
El Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología, en Las Palmas de Gran Canaria, ha estrenado este martes una pionera casa inteligente o «hipervivienda» que ya ha llamado la atención de gigantes tecnológicos como Microsoft o Google, y que ha sido diseñada por el propio equipo del recinto divulgativo.
Esta casa inteligente, según explicaron sus responsables, es un proyecto que aúna tecnología, innovación, sostenibilidad y accesibilidad para facilitar al máximo posible la vida de sus habitantes, y que desde este mismo martes ya se puede visitar con dos pases diarios, tras una espectacular presentación en la que se presentaron sus características y el por qué de su valor e importancia como proyecto piloto.
«Lo que queremos enseñar en el museo es que la inteligencia artificial introducida en el ámbito doméstico y su ejecución en el día a día es ya un presente», ha destacado el director del Museo Elder, José Gilberto Moreno, durante la presentación.
Un proyecto único y que atrae las miradas de los gigantes tecnológicos
Este proyecto piloto, que es único en el panorama internacional de los recintos museísticos, lo lideró el propio equipo del Elder, que diseñó muchos de los elementos con impresoras 3D y el propio trabajo colaborativo con empresas del sector.
Moreno ha resaltado que incluso empresas «importantes del ámbito de Microsoft o Google» se han interesado por el proyecto hasta el punto que «están desarrollando investigaciones en esta casa inteligente».
También asistentes de inteligencia artificial como ChatGPT «se están interesando mucho por el proceso de investigación que vamos a hacer en este espacio».
Y es que más allá de querer convertirse en un atractivo más para el visitante, en esa faceta de divulgación que tiene el recinto capitalino, también busca convertirse en un laboratorio de investigaciones que pueda acercar esta realidad a gran parte de la sociedad.
Un nuevo concepto de vivienda
Este espacio de 50 metros cuadrados aúna mecánica, electrónica, software, robótica, hidráulica e inteligencia artificial para facilitar la vida de las personas, pero además cuida el entorno fomentando la sostenibilidad y la eficiencia energética.
En una sola planta con distribución de 14×3,5 metros se consigue diferenciar tres espacios: un «coworking», un dormitorio y un baño que se van transformando en tiempo real y automáticamente gracias a las órdenes dadas a los dos asistentes virtuales de la vivienda, que da paso a la cocina/comedor y a la sala de estar/salón.
Además, se han empleado materiales constructivos «novedosos», que cumplen con «exigentes estándares» en materia de calidad estética, prefabricación, funcionalidad e higiene.
Cuenta asimismo con luces con detección de movimiento, cámaras de seguridad, dispositivos electrónicos para el control de la domótica, o un suelo inteligente que detecta movimiento, velocidad y temperatura, y que es capaz de llamar a emergencias si detecta que alguien ha podido caerse.