El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, tiene previsto viajar este martes a Canarias para abordar con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, la política migratoria
El jefe de la oposición ha anunciado este viaje en una entrevista con Antena 3, en la que también ha informado de que prevé viajar esta semana a Grecia para reunirse con su primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, y hablar también de migración.
«(Giorgia) Meloni ha gestionado la inmigración mucho mejor que (Pedro) Sánchez», ha señalado además Feijóo, tras destacar que Grecia e Italia han «bajado el número de migrantes irregulares que entran en sus países» mientras que en la ruta de Canarias se ha incrementado un 150 %.
Ha reconocido además el trabajo en los países de origen de la primera ministra italiana, al tiempo que ha denunciado que España es un «chollo» para las mafias, e Italia no.
Acusa a Sánchez de no querer negociar la ley de extranjería
El líder del PP ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de no querer negociar la ley de extranjería con su partido, por no tener apoyo parlamentario en el Congreso para aprobarla y porque «la oposición tiene criterio en política migratoria y el Gobierno de España no».
Ha defendido que su planteamiento coincide con el de Coalición Canaria, partido con el que cogobiernan el archipiélago, tras sostener el PP que Canarias ha planteado que las autonomías asuman la acogida hasta que sus recursos estén al 100 %, y hasta el 150 % con recursos estatales y que, sobrepasado ese límite, sea el Estado el que asuma el cuidado de los menores con recursos y centros propios.
Por otra parte, ha respaldado la visión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que diferenció la inmigración hispanoamericana de la proveniente de África, y ha defendido que su integración es «más fácil» por razones lingüísticas e históricas y no es para «rasgarse las vestiduras».
Feijóo ha argumentado además que con 2,7 millones de parados y medio millón de migrantes en situación irregular ya en España, «esa es la prioridad y no ir a Mauritania y decir que necesitamos 250.000 migrantes más cada año» porque, en su opinión, supone «un efecto de llamada absolutamente pernicioso».