La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) alerta sobre un posible tsunami de hasta un metro de altura en la costas de Fukushima y Miyagi. Se han producido cortes en el suministro eléctrico que afectan a 132.000 hogares. Un tren ha descarrilado
Japón activó el pasado miércoles la alerta de tsunami a causa de un terremoto de magnitud 7,3 frente a las costas de las prefecturas de Fukushima y Miyagi, al noreste del país.
El seísmo se produjo a las 23.36 hora local (14.36 GMT), a una profundidad de 60 kilómetros, según informó la Agencia Meteorológica de Japón (JMA). Ésta ha alertado sobre un posible tsunami en la zona más afectada de hasta un metro de altura.
El terremoto estuvo precedido de otro seísmo de menor intensidad, y llegó a alcanzar el nivel seis alto en la escala nipona, de un máximo de siete. Esta escala se centra en medir la agitación en la superficie y las zonas afectadas más que en la intensidad del temblor.
El seísmo se dejó notar con fuerza en otras zonas del este y del centro de Japón, entre ellas Tokio, donde alcanzó el nivel cuatro de la escala japonesa.
Cortes eléctricos, cierre de carreteras y del aeropuerto, y un tren descarrilado
La operadora de la central nuclear de Fukushima Daiichi está en proceso de desmantelamiento. Todo desde la crisis nuclear desencadenada por el gran terremoto y el tsunami de marzo de 2011. El Gobierno ha descartado por ahora daños en las centrales nucleares de la zona más cercana al epicentro, incluida la planta de Fukushima.
El seísmo ha causado cortes eléctricos en la localidad de Soma, en Fukushima, así como en amplias zonas de Tokio y en las prefecturas colindantes de Kanagawa, Chiba y Saitama. Ya hay 132.000 hogares afectados por los cortes de electricidad.
Un tren con unos cien pasajeros ha descarrillado entre las estaciones de Fukushima y Shiroishizao, aparentemente sin causar víctimas, según la agencia Kyodo.
Se han interrumpido varias líneas ferroviarias de alta velocidad en el noreste del país. También se han cerrado por precaución diversos tramos de autopistas, así como el aeropuerto tokiota de Haneda.
El primer ministro nipón, Fumio Kishida, ha convocado una reunión de emergencia para coordinar el seguimiento de la situación y analizar posibles daños.
Las autoridades han recomendado a la población que se aleje de las zonas de costa como precaución.