La madre de las niñas Anna y Olivia asegura en una carta que la fe de que vuelvan es lo que la mantiene fuerte y optimista, «simplemente no hay otra opción para mí». Esas palabras de Beatriz se producen justo cuando se cumplen 4 semanas sin saber nada de las pequeñas
Beatriz dice que «como madre, tengo y quiero ser un ejemplo para ellas, por eso mi fortaleza es más fuerte que mi debilidad. Solo miro en una dirección fuerte y firme: Reunirme con ellas hoy».
La carta de Beatriz va acompañada de un nuevo vídeo de Anna y Olivia que ayude a localizar a las pequeñas. Este día coincide además con la celebración del Día Internacional de los Niños Desaparecidos. Una fecha en la que Beatriz no ha querido olvidarse de todas las familias que atraviesan por una situación similar. Asegura que » la impotencia, la ilusión y los miedos se mezclan dentro del mismo cuerpo. Y más aún si se trata de un niño».
La madre de Anna y Olivia quiere también rendir un homenaje a todos los que han sufrido la ausencia repentina de alguien que aman. Insiste en que se necesita de la sensibilidad social «para que se sigan buscando y uniendo fuerzas y apoyo… esperando el hermoso milagro de que vuelvan»
La búsqueda contará con un sonar y un robot submarino
Esta semana se incorporan al dispositivo de búsqueda de Anna y Olivia un sonar y un robot submarino, solicitado al Instituto Español de Oceanografía.
La Guardia Civil intentará rastrear el fondo marino en la zona donde fue hallada vacía y a la deriva la embarcación de Tomás Antonio G.C., frente al Puertito de Güímar. Se trata de una zona de gran profundidad, en la que ya han trabajado miembros del grupo de actividades subacuáticas (GEAS).
En esa zona, que ahora se va a volver a explorar, los equipos de rescate hallaron flotando en el agua una silla de retención infantil que usaba Anna.
La semana pasada la investigación se centró en buscar restos biológicos en la lancha de Tomás Antonio G.C, con la ayuda de dos perros adiestrados. Los canes fueron también utilizados en los registros que se llevaron a cabo en la casa y la finca del padre de las niñas en Igueste de Candelaria.
Los investigadores tratan de reconstruir las horas previas a la desaparición del padre y de sus hijas. Justo antes de que las cámaras de la Marina de Tenerife registraran al progenitor entrando con su coche solo en estas instalaciones.
Un vigilante también lo vio solo, sin compañía de sus hijas, y cómo cargó maletas y bolsas en su embarcación antes de hacerse a la mar por dos veces.
Entre una y otra vez fue interceptado y propuesto para sanción por saltarse el toque de queda por parte de la Guardia Civil. Los agentes no hallaron nada sospechoso a bordo de la embarcación. A esa hora aún la madre no había denunciado la desaparición de Anna y Olivia.