El evento tendrá lugar los días 4 y 5 de noviembre y contará con la presencia de más de 30 marcas de productos locales
Con el objetivo de difundir y potenciar el consumo de productos elaborados procedentes de las zonas rurales del archipiélago canario, la Mancomunidad de Municipios de Medianías organiza la duodécima edición de la Feria Regional de vino, queso y miel de Canarias.
El evento, que se celebrará los días 4 y 5 de noviembre en la localidad de Vega de San Mateo y albergará la presencia de 35 marcas de productos locales, cuenta con la financiación del Cabildo de Gran Canaria a través de la Consejería de Desarrollo Económico, Industria, Comercio y Artesanía, que dirige Minerva Alonso.
En la presentación de la XII edición de la Feria, se encontraban presentes el presidente de la Mancomunidad, Juan Francisco Perera, el alcalde de la Vega de San Mateo, Alexis Ramos, así como el gerente de la Mancomunidad y concejalas de los municipios de Valsequillo y San Bartolomé de Tirajana.
Antonio Morales destaca la importancia de la feria a la hora de «dinamizar la economía rural»
Según destacó el propio presidente de la institución insular durante la presentación, Antonio Morales, la Feria “se ha convertido en una inestimable herramienta para fijar la población en las zonas rurales de nuestra geografía, para dinamizar la economía rural, para mantener las actividades empresariales ligadas al sector primario y acercar al consumidor final al productor de origen”.
Y es que, según destacó Morales, el sector primario es “muy importante porque reduce la huella ecológica, comemos más sano, reduce el riesgo de incendios y añade un elemento de seguridad en este contexto de crisis energética e inestabilidad política saber que tenemos esa autonomía”. Por eso, según concluyó, “es uno de los ejes de nuestro gobierno pero sin la participación de los municipios y de los hombres y mujeres de las medianías sería imposible”.
El presidente también quiso apuntar un dato que demuestra ese compromiso, y es que Gran Canaria es la única isla que no pierde suelo agrícola, de hecho, gana un 8,3% en superficie de cultivo en los últimos años.