En 2008 se aprobó la creación de la Agencia de Seguridad Aérea (AESA), que se constituyó en octubre, dos meses después de la tragedia
La creación de la Agencia de Seguridad Aérea (AESA) y el proyecto de constitución de una autoridad independiente de investigación de accidentes, ahora estancada por el parón electoral, son los dos grandes cambios en el funcionamiento de la aviación que produjo el accidente de Spanair, ahora hace 15 años, en el que murieron 154 personas.
El siniestro se produjo en el aeropuerto de Barajas a los pocos minutos del despegue del vuelo JK5022, que debía aterrizar algo más de dos horas después en Gran Canaria. El accidente se investigó en una comisión en el Congreso, que terminó los trabajos en mayo de 2021. Además, se votó a favor por 219 diputados y en contra, por el grupo socialista.
Accidente de Spanair
Ese documento señala los nombres de quienes en la fecha del accidente ocupaban puestos de responsabilidad, empezando por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez; el secretario general de Transportes, Luís Fernando Palao; el director general de Aviación Civil, Manuel Bautista; y responsables del aeropuerto de Barajas, de Aena y de Seguridad Aérea.
Se produjo una concatenación de errores que hizo que todas las medidas de seguridad fallaran, según ese informe, que destaca que los sistemas de asistencia y seguridad no funcionaron ni antes, ni durante ni después del accidente, el tercero más grave de la historia de la aviación española.
Igualmente se refiere a diversos fallos técnicos del Boeing MD-80, entre ellos la prórroga sin inspección previa del permiso para la aeronave, así como los de los «flaps» y «slaps» (dispositivos en las alas que sustentan el aparato en el aire) y de la alarma TOWS (sistemas de aviso al despegue).
En 2008 se aprobó la creación de la Agencia de Seguridad Aérea (AESA), que se constituyó en octubre, dos meses después de la tragedia.