En total han detenido al menos a 25 sospechosos, entre ellos la exdiputada del ultraderechista Alternativa para Alemania Birgit Malsack-Winkemann
Una comisión del Parlamento alemán ha confirmado este lunes que los detenidos en el país sospechosos de planear un golpe de Estado en Alemania tenían previsto reclutar y formar un Ejército paralelo para alcanzar sus objetivos.
La supuesta conspiración, echada por tierra en una serie de redadas y registros llevados a cabo la semana pasada en varios puntos del país, incluía la creación de casi 300 «compañías de seguridad nacional» establecidas en varios puntos del país y a partir de las cuales acabaría formándose un nuevo Ejército.
La Comisión de Asuntos Legales del Parlamento alemán, el Bundestag, ha indicado que los investigadores han llegado a esta conclusión tras recabar numerosas «declaraciones confidenciales». En este sentido, han alertado de que en algunos estados federados, como Sajonia, Turingia y Baden-Wurtemberg, ya se habían tomado medidas al respecto.
Los diputados han alertado de que a pesar de que no existen indicios de que se fuera a llevar a cabo un golpe de Estado inminente, existen pruebas de que sí había una amenaza ante la disposición del grupo a hacer uso de la violencia para lograr sus objetivos.
25 sospechosos detenidos
En total, han detenido al menos a 25 sospechosos, entre ellos la exdiputada del ultraderechista Alternativa para Alemania Birgit Malsack-Winkemann, en relación con el grupo, que sigue un conglomerado de mitos conspiratorios de las llamadas ideologías Reichsburger (Ciudadanos del Reich), calificado como terrorista por el Gobierno.
La diputada y miembro de la comisión, Clara Bünger, ha indicado que se han hallado, además, más de 400.000 euros en efectivos, así como monedas de oro y plata, durante las redadas. Además, el grupo contaba con lingotes de oro valorados en 6 millones de euros.
El caso, que ha conmocionado a Alemania, lo está abordando durante esta semana el Parlamento. Los arrestados son sospechosos de ser miembros de una organización terrorista cuyos supuestos cabecillas se identifican como ‘Rudiger’ y ‘Príncipe Henrich XIII’. Este último sería el tataranieto de Guillermo II de Alemania, el último emperador alemán y rey de Prusia, obligado a abdicar en 1918 tras la Primera Guerra Mundial.