El gol de la victoria vino de la mano de Elady de penalti. El club blanquiazul ganó este sábado al Burgos en El Plantío con un partido intenso al que el árbitro añadió doce minutos
El Burgos cayó en El Plantío (0-1) ante un Tenerife que planteó un partido muy serio en defensa para evitar que los de Julián Calero estuvieran cómodos durante los 102 minutos que duró un intenso duelo.
Caro volvió a hacer historia y superó el récord de Abel Resino dejándolo en 1.293 minutos, cuando recibió el gol de penalti de Elady, que dio una victoria vital a los de Luis Ramis.
El Tenerife tomó la iniciativa en el arranque del partido. Salieron más valientes los de Luis Ramis, que aprovecharon la temprana tarjeta del defensa local Grego Sierra y provocaron una situación a la que los hombres de Julián Calero no estaban acostumbrados.
Muchas imprecisiones por parte del Burgos, pero poco a poco fue teniendo más control del balón para igualar el encuentro haciendo un juego muy directo.
Caro salvó a su equipo del primer tanto del Tenerife, en un disparo de Mellot que iba a puerta, pero que el guardameta sacó con una mano. El guardameta fue vital para que el encuentro siguiera igualado al descanso.
Un líder impreciso
El Burgos se hizo con el balón en el arranque de la segunda parte, pero el Tenerife volvió a coger presencia en el terreno de juego y puso en apuros a la defensa del equipo local, que necesitó cambios en la línea ofensiva para volver a generar peligro.
Caro superó el récord de Abel Resino de más minutos imbatido (1.276) pero no pudo alargarlo mucho, tan solo 17 minutos pues, tras revisar una jugada en el VAR, el árbitro Gálvez Rascón pitó un penalti que Elady convirtió en gol.
Desde ese momento, el partido se volvió brusco, con un fútbol más físico con muchas broncas por parte de los dos equipos. Primero Mourad e Iván Romero recibieron amarilla por una trifulca que ocurrió en el área del Tenerife y después Caro y Sergio González fueron amonestados por protestar.
El árbitro añadió doce minutos y expulsó en el tiempo añadido a Borja Garcés, mientras que los de Julián Calero trataron de dar la vuelta al el marcador, pero tomaron de su propia medicina y se encontraron con un muro.
Matos y Borja González colgaron balones buscando un rematador y el de Utrera estuvo a punto de encontrarlo, pero Soriano salió despejando el esférico. Caro estuvo a punto de tener un error garrafal cuando quedaban un par de minutos, intentando salir al ataque cuando Enric Gallego le robó el balón y estuvo a punto de marcar.
En la última jugada, el Burgos tuvo un saque de equina en el que subió a rematar hasta Caro, pero el balón no llegó a un jugador blanquinegro y el Burgos vio cómo se le escapó la última ocasión y terminó perdiendo.