El líder de LaLiga SmartBank ha encajado este sábado en El Alcoraz su primera derrota ante El Huesca (1-0), con una posesión de más del 80% que no dejó ningún gol para el conjunto amarillo
El Huesca, que se defendió con uñas y dientes durante todo el partido y que llegó a tener a todo el equipo plantado delante de su portería, infligió este sábado la primera derrota del curso al líder de LaLiga SmartBank, la UD Las Palmas (1-0), que, pese a la abrumadora superioridad con el balón, no supo perforar la portería oscense.
Los dos equipos, con varios cambios en la alineación respecto a la última jornada, se tomaron el principio del partido con mucha parsimonia, aunque intentaba elaborar más las jugadas el equipo insular, que tenía más la posesión del balón y quería llegar hasta el área local con muchos pases, pero sin nadie para definir las jugadas.
El Huesca, con pocos pases, se plantaba en el área visitante, especialmente por la banda derecha por medio de Gerard Valentín, que se prodigó en varias incursiones con peligro y con centros para que rematara Carrillo, como hizo en el minuto 14 para batir a Valles y adelantar al Huesca en el marcador ante un rival que seguía dormido.
La UD Las Palmas tuvo todo el tiempo el balón en sus pies y jugó en el área local, sobre todo por la banda derecha, pero fue estéril. El Huesca se defendió bien y no pasó apuros Andrés Fernández con la defensa tan poblada y solidaria que tuvo delante en todo momento cerrando el paso a cualquier pase que llegara al área pequeña.
82% de posesión canaria en la primera parte
La primera parte fue un monólogo del equipo canario con un 82 % de posesión y 387 pases por el 18 % y 85 del Huesca. Los insulares no encontraron los huecos y cayeron una y otra vez en la telaraña en la que le envolvió el conjunto oscense. El líder nunca tuvo una ocasión clara para batir al portero local, mientras que el Huesca, fiel a su estilo y defendiendo con el equipo por delante del portero, aprovechó la única ocasión que tuvo y firmó la derrota del equipo grancanario.
Tras el descanso las cosas siguieron igual, con la posesión total del balón del equipo insular y un Huesca corriendo tras el balón y que, cuando recuperaba, no le duraba ni dos pases. El conjunto visitante se empeñó en llegar con el balón controlado hasta la raya de gol, pero sin crear ningún peligro, ni siquiera con los innumerables saques de esquina de que dispuso durante todo el partido.
Los cambios en la UD Las Palmas tampoco resolvieron los problemas ofensivos de su equipo, ya que siguió todo igual, con abuso de pases y sin ningún otro recurso como disparos. Y con un Huesca que también cambió jugadores para fortalecer todavía más la defensa, con hombres más frescos que siguieron defendiéndose hasta el pitido final.