En los registros realizados en el bar en marzo de ese año, los agentes encontraron varios currículum de mujeres, tapas de saleros «con polvos blancos» y una pastilla azul, presuntamente viagra
El propietario de la chupitería ‘Simpalabras’ de La Laguna, al que la Fiscalía pide 37 años de cárcel por un delito de agresión sexual a una menor de edad, dos delitos de abuso sexual y otros siete casos de acoso sexual cometidos entre 2014 y 2018, es un «depredador sexual» que tenía un comportamiento «descarado y soez».
Así lo ha apuntado el inspector de la Policía Nacional que dirigió la operación en la tercera jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, subrayando que el acusado «denigraba continuamente» a las mujeres abusando de su «posición de poder» como propietario del local.
Además, ha relatado que durante la toma de declaración a las víctimas, todas las víctimas coincidían en que estaban «extrañadas» por su comportamiento en el bar porque tras tomar un chupito o un botellín de cerveza se encontraban «mareadas», perdían la conciencia o en «estado de shock».
Ha apuntado también que en la Policía no tenían constancia previa del supuesto comportamiento del acusado con las mujeres y relatado que el movimiento feminista de La Laguna les facilitó el trabajo con su actividad.
En los registros realizados en el bar en marzo de ese año, los agentes encontraron varios currículum de mujeres, tapas de saleros «con polvos blancos» y una pastilla azul, presuntamente viagra, y en el cuartel de Hoya Fría donde trabajaba el acusado -es soldado profesional-, unas esposas.