Canarias no prevé superar hasta la primavera de 2023 los datos que registraba su economía antes de la pandemia de la covid-19, por la que su Consejería de Economía ha rebajado del 9 al 6,3 % el crecimiento del PIB esperado para 2021, un año en el que las islas lo pasarán peor que el resto de España
El viceconsejero de Economía, Blas Acosta (PSOE), ha cifrado en 9.000 millones de euros la caída del PIB canario en 2020, del 20,1 %, y en 40.000 millones de euros la caída de facturación de los negocios del archipiélago relativa al pasado año.
En virtud de los 17 parámetros que se estudian para elaborar este informe de coyuntura económica pandémica, al que seguirá una nueva edición en septiembre, previa a la elaboración de los presupuestos regionales para 2022, Acosta ha situado en el próximo ejercicio el despegue, mucho más rápido que el resto del Estado, de la economía canaria, al que se fía la recuperación de su turismo, un sector que pasará un verano de 2021 pendiente de isleños y peninsulares, dada la persistencia de la incertidumbre sanitaria en Europa.
Con un mercado laboral en el que 10.568 empresas tienen a 67.396 trabajadores sujetos a un ERTE, la última actualización de las previsiones económicas de la Viceconsejería de Economía baraja un escenario de recuperación del PIB regional en 2021 que oscila entre un 4,5 % y un 9,4 %. La estimación de crecimiento más moderada del 6,3 %, a la que se fían los avances en la vacunación de los jóvenes, la apertura de mercados turísticos como el británico y el efecto de los 1.144 millones en ayudas que recibirán este año autónomos y empresas del archipiélago.
En este escenario complejo, Economía estima que el PIB canario podrá crecer en 2022 entre un 11,3 % y un 14,8 %, en torno a un 9,4 %, lo que permitiría recuperar los niveles de producción anteriores a la crisis a finales de 2022 y principios de 2023.
Situación del mercado laboral
Respecto al ámbito laboral, la predicción más moderada del Gobierno canario sitúa en 24.000 los puestos de trabajo que se destruirán este año en las islas, una estimación que, de ser más optimista, se quedaría en 11.900, mientras que un análisis más pesimista elevaría a 34.000 los empleos perdidos.
Sin embargo, de cara a 2022, la previsión es de creación de empleo, con una horquilla de entre 69.200 y 55.100 nuevos puestos de trabajo, siendo la estimación intermedia de 59.200.
Respecto a la esperada evolución de la demanda turística, factor sobre el que se sustentan, en gran medida, todas las previsiones económicas para Canarias, el escenario central o moderado en el que se mueve el Gobierno regional refleja una apertura escalonada de hoteles y apartamentos a partir del presente mes de julio y unas expectativas optimistas para este verano respecto a los mercados canario y peninsular.
Sin embargo, la falta de un incremento sustancial de la conectividad aérea sitúa en el próximo mes de octubre el inicio de la normalización del sector respecto del resto de los mercados emisores de visitantes.
Por tanto, el planteamiento más moderado prevé que a finales de 2021 el nivel del turismo en Canarias sea entre un 50 y un 65 % de los que se registraban en 2019, mientras que un acercamiento a los niveles previos a la crisis (95 %) se obtendría por el turismo nacional en el último trimestre de 2022, en el que el mercado extranjero podría alcanzar un 90 % de los niveles previos, según indica el informe de situación de Economía.
El estudio también prevé que el turismo interior sea el que mejor se comporte este ejercicio, lo que permitiría que a finales de este año retomara los niveles de 2019, que se superarían a lo largo de 2022.