En Canarias hay en este momento 14.000 pacientes positivos en Covid-19 a los que se debe hacer un seguimiento desde el centro de salud. Ante esa situación desde este lunes se suspenden las pruebas diagnosticas no urgentes
Sanidad ha activado en Tenerife y Gran Canaria planes de contingencia para Atención Primaria ante el repunte de contagios que se registra en las islas y que hace que sus centros de salud atiendan a más de 12.700 casos activos, 10.000 más que los contabilizados el pasado 30 de junio
Esta coyuntura obliga a aplazar la realización de pruebas diagnósticas no esenciales, como las espirometrías, test no oclusivos (TNO) para detección de la ambliopía en niños, cirugía menor ambulatoria o retinografías de control, y a prorrogar por tres meses los planes de tratamiento, a excepción de los que contengan estupefacientes, o medicamentos y productos de visado.
Entre las principales recomendaciones está no acudir a un centro de salud si se tienen síntomas de COVID-19 y pedir cita telefónica, para no congestionar el sistema
Ante el «nivel alto de transmisión de la covid-19» que registran Tenerife y Gran Canaria, la autoridad sanitaria recuerda que los pacientes con síntomas compatibles con esta enfermedad deben llamar al 900 112 061, donde le indicarán qué hacer, ya que está «totalmente contraindicado» que acudan a los servicios de urgencias en estos casos.
La Consejería recalca que Atención Primaria desarrolla un papel esencial en la pandemia en lo que respecta al diagnóstico y al seguimiento del paciente covid que no precisa ingreso hospitalario y el rastreo de sus contactos estrechos.
Además, Atención Primaria ejerce un papel fundamental en el proceso de vacunación, en el que es mayoritariamente la Enfermería de las gerencias de Primaria la que realiza esta actividad, tanto en los centros de salud como en los puntos de vacunación masivos establecidos.
Prevalecerán las consultas telefónicas
Los planes establecen como preferentes las consultas telefónicas, de forma que será el profesional el que decida cuáles podrán ser presenciales con el fin de evitar riesgos innecesarios asociados a la presencia física en los centros asistenciales, por lo que también se dará prioridad al seguimiento domiciliario.
También se reducirán las tareas administrativas con la automatización de las solicitudes de transporte sanitario no urgente y se reorganizarán las consultas de seguimiento covid, al reforzarse con el envío de sms a los casos positivos con indicaciones claras a seguir.
Para reducir el tránsito de personas en los centros de salud, se fomentará que los pacientes que lo precisen acudan no acompañados, salvo que por edad o situación clínica sea imprescindible.
En el caso de Pediatría, el menor asistirá acompañado de un solo adulto, mientras que en los servicios de Urgencias se habilitarán circuitos para la circulación de pacientes con patología respiratoria a la entrada, una vez realizado el triaje.
En cuanto a los espacios en los centros sanitarios, se adaptarán las salas de espera para garantizar que lo no convivientes guarden la debida distancia de seguridad al sentarse. Se establecerá un aforo limitado por medio de programación escalonada de citas y se respetarán las zonas de espera, evitando estancia en lugares inapropiados, como pasillos o los exteriores al centro.