El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) marcará mañana domingo los 100,51 euros megavatio hora (MWh), lo que supone un 8,75 % o casi 10 euros menos frente a los 110,14 euros que cuesta este sábado
El precio de la electricidad vuelve a descender en fin de semana, dando una tregua a los bolsillos del consumidor, aunque su precio sigue muy alto y más que triplica al de la misma fecha de 2020.
El precio medio de la luz de este sábado ya ha supuesto un descenso de casi un 6 % respecto al de ayer y es más bajo que una semana antes, cuando se situó en 114,63 euros. También el precio para mañana es más bajo que el domingo anterior, cunado se situó en 110,02 euros.
Según los datos del operador del mercado ibérico OMIE, el precio del pool, referencia en España para calcular la tarifa regulada que se paga en unos 10 millones de hogares, oscilará entre el máximo de 110,41 euros (MWh) y el mínimo de 88,14 euros.
La franja horaria más barata se producirá entre las 17.00 y las 18.00 horas, mientras que la más cara será la de entre las 00.00 y las 01.00 horas.
Detrás de estos elevados precios están el encarecimiento del gas, usado por las centrales de ciclos combinados, y de los derechos de emisión de CO2, el incremento de la demanda por la recuperación económica y las altas temperaturas.
En España, el precio mayorista tiene un peso en torno al 24 % en la factura de la luz de los cerca de 10 millones de hogares acogidos a la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC).
Los alrededor de 17 millones de consumidores que están en el mercado libre, que pagan por el kilovatio hora los precios ofertados por las compañías con las que contratan el suministro, no se ven afectados por las oscilaciones al alza, pero tampoco se benefician cuando se producen a la baja, como ocurrió el año pasado.
Para amortiguar el impacto en la factura del alza del pool, el Gobierno ha rebajado hasta finales de año el IVA que grava el recibo eléctrico del 21 al 10 % y ha suspendido durante el tercer trimestre el impuesto a la generación eléctrica (7 %) que pagan las productoras.