Considerado durante mucho tiempo como el lugar donde todo comenzaba y finalizaba, el Faro de Orchilla es un rincón idílico para sumergirse en las estrellas
El Faro de Orchilla tiene un importante significado histórico, pues en el siglo XVII se eligió este punto como indicador oficial para determinar el Meridiano Cero, hasta que en 1884 se reubicó en el pueblo inglés de Greenwich.
Por lo que, hasta ese entonces, era considerado el enclave desde el que se podía medir el mundo. El punto en la Tierra, donde todo comenzaba y finalizaba.
Además de este valor histórico, el Faro de Orchilla es un enclave natural e idílico para la observación del cielo nocturno, gracias a la poca contaminación lumínica y a la paz que transfiere en esa zona el Océano Atlántico.
Constelación ‘Tauro’
Precisamente, en este lugar en las primeras horas de las noches del mes de noviembre se puede admirar una constelación que avisa de que llega el final del otoño. Se trata de la constelación ‘Tauro’, reconocida por su característica forma de cabeza con amplios cuernos. Esa especie de cabeza en forma de letra uve resplandece más que el resto de estrellas.
No obstante, durante todo el año es un buen lugar para la observación nocturna del cielo. El Faro de Orchilla, con 132 metros de altitud, es cielo protegido y está situado en una zona declarada de alto grado de nitidez, dentro de Espacio Natural Protegido. Algo que es extensible a toda la isla del Meridiano. En este sentido, el Cabildo de El Hierro y sus Ayuntamientos ya han solicitado que el cielo de esta isla sea considerado ‘destino Starlight’ por la ausencia de contaminación lumínica.
Enclave histórico
El Faro de Orchilla pertenece al municipio de El Pinar y está situado en la Punta de Orchilla. Ha adquirido un gran sentido a nivel histórico y cartográfico, pues donde se erige el faro, ya el astrónomo, matemático y geógrafo griego, Claudio Tolomeo, referenció el principio y fin del mundo, el Meridiano Cero.
Mucho después, en 1924 fue cuando empezó la construcción del faro, usando como base la línea imaginaria del Meridiano. Fue en 1933 cuando su luz se encendió guiando a los navegantes en su viaje. Es sin duda, el edificio civil más importante de El Hierro. En la actualidad, el faro sigue en funcionamiento, aunque de forma mecánica.