Los agricultores palmeros trabajan a contrarreloj para salvar la máxima cantidad posible de plátano
Los agricultores palmeros han podido acudir este martes a sus fincas de plátanos para regar y recoger los cultivos en las plantaciones de los Llanos de Aridane.
Con todos los sentidos puestos en la lengua de lava que avanza hacia sus explotaciones, los agricultores trabajan a contrarreloj para salvar la máxima cantidad posible de plátano, pero temen que la colada corte los accesos a sus cultivos. Además, al inconveniente de las comunicaciones, se puede sumar la destrucción de la red de riego.
Con el tiempo en contra y las fincas llenas de ceniza, se estima que de 180.000 kilos de plátano que recogen por estas fechas los agricultores del Valle de Aridane solo salvarán el 40 por ciento.
El avance destructor de Lava amenaza uno de los motores económicos de la isla. Solo en la zona afectada, 15.000 personas viven directa o directamente de plátano.