El objetivo es que junto con las dos desaladoras portátiles aporten agua de riego para las zonas de cultivo que se quedaron sin suministro cuando la lava rompió el sistema de conducción del agua que las abastecía
El buque cisterna Tomasso S, cedido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y con una capacidad de 7.500 metros cúbicos ha atracado este jueves en el puerto de Tazacorte.
El propósito es que el buque cisterna, junto con dos desaladoras portátiles que se están instalando en Puerto Naos, aporten agua de riego para las zonas de cultivo, mayoritariamente plataneras, que se quedaron sin suministro al romper la lava del volcán de La Palma la conducción que las abastecía.
La idea es garantizar el mantenimiento y supervivencia de las plantaciones que se está viendo afectada además por la ceniza del volcán.
El director general de Aguas del Gobierno de Canarias, Víctor Navarro, ha visitado estas instalaciones junto al presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Zapata. También ha estado el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana; y el alcalde de Tazacorte, Juan Miguel Rodríguez.
La embarcación ha viajado desde Lisboa
Navarro ha destacado la implicación del Ministerio con los habitantes de La Palma. Además la inmediatez con la que se ha trabajado para que esta embarcación haya podido viajar desde Lisboa en el menor tiempo posible. Recordó la complejidad que conlleva habilitar un buque de estas características con una capacidad de 7.500 metros cúbicos.
Por su parte, el consejero regional de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, José Antonio Valbuena, ha felicitado al Gobierno central por esta gestión. Ha subrayado «la gran labor» que están desarrollando las empresas y el operativo de más de 40 trabajadores que intervienen en la zona de las desaladoras.
Todo ello para que estas infraestructuras, junto al buque cisterna, entren en funcionamiento en los próximos días, «a pesar de las evidentes complicaciones que supone trabajar con maquinaria pesada a escasos kilómetros de un volcán en erupción».
Navarro también ha subrayado la importancia de la colaboración interadministrativa que ha existido desde el principio de la erupción. Ha dicho que el objetivo ha sido dar «una respuesta adecuada y humana» a todas las personas y sectores productivos afectados por este fenómeno.