Mariano Hernández Zapata, presidente del Cabildo de La Palma, dice sentirse orgulloso de la lección de vida que le dan las personas que lo han perdido todo en esta erupción volcánica
El presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, se siente muy orgulloso del comportamiento y la «actitud demostrada en todo momento por los palmeros». Considera que el «saber estar lo demuestran día a día».
Durante la erupción volcánica que vive La Palma, Hernández Zapata, asegura que los vecinos «me dan una lección de vida, sobre todo las personas que lo han perdido todo». De ahí que recuerde el compromiso de todas las administraciones para hacer todo lo posible para que los vecinos afectados «cuanto antes puedan tener una vida lo más similar posible a la que tenían el 19 de septiembre».
La caída de la iglesia de Todoque marcó la inflexión
El momento más duro para el presidente del Cabildo palmero fue la caída de la torre de la iglesia de Todoque. «Ahí perdimos la esperanza de que la erupción fuera a ser corta».
Hernández Zapata afirma que el volcán ocupa la mayor parte de su tiempo pero también «el resto de asuntos porque La Palma es una isla segura y la vida continúa, tiene una afección en la parte oeste pero en el resto la vida transcurre con bastante normalidad».