Si no se reduce la intensidad de la columna eruptiva, y al menos hasta el sábado, la entrada y salida de La Palma solo se podrá hacer en barco
El Aeropuerto de La Palma vive este martes su cuarto día consecutivo de inactividad. La caida de ceniza no cesa y, a pesar del esfuerzo de los operarios por despejar las pistas, todos los vuelos siguen cancelados.
Una situación que hace de la vía marítima la única segura de comunicación. Si no se reduce la intensidad de la columna eruptiva, y al menos hasta el sábado, la entrada y salida a la isla bonita solo se podrá hacer en barco.