Seis días después del tsunami provocado por la erupción volcánica, un barco de la Marina de Nueva Zelanda cargado con 250.000 litros de agua potable llega a Tonga para abastecer a la población
La contaminación de los acuíferos por las cenizas volcánicas y su salinización a causa del tsunami provocan escasez de agua potable
Un barco de la Marina de Nueva Zelanda cargado con 250.000 litros de agua potable ha llegado este viernes a Tonga para abastecer a la población.
Seis días después del devastador tsunami que asoló al país, el navío HMNZS Aotearoa arribó al puerto de Nuku’alofa con el cargamento de agua. Además de una planta de desalinización con capacidad de producir 70.000 litros al día.
Escasez de agua potable
La contaminación de los acuíferos por las cenizas volcánicas y su salinización a causa del tsunami han hecho que la escasez de agua potable sea uno de los problemas más acuciantes a los que se enfrenta Tonga estos días.
Los equipos de emergencia tonganos «comenzaron a descargar y distribuir los suministros de agua», indicaron las autoridades neozelandesas.
Fondos para la recuperación de Tonga
La ministra neozelandesa de Exteriores, Nanaia Mahuta, anunció este viernes el aumento de 1 millón de dólares neozelandeses a 3 millones (de 673.000 dólares/594.000 euros a 2 millones de dólares/1,78 millones de euros) de los fondos humanitarios destinados a la recuperación de Tonga tras el desastre natural.
«Este apoyo permitirá que se envíen a Tonga suministros cruciales, como agua potable y alimentos. También equipos de ingeniería y herramientas para limpiar los escombros, en los próximos días y semanas».
Ayuda internacional
La ayuda humanitaria comenzó a llegar a Tonga el jueves mediante dos vuelos, procedentes de Nueva Zelanda y Australia. Mientras que las autoridades tratan de «coordinar» nuevos vuelos humanitarios para los próximos días, apunta hoy por su parte el Ministerio de Defensa australiano.
La entrega de ayuda «sin contacto» tiene que cumplir los estrictos protocolos contra la pandemia implementados en Tonga, que permanece libre de la covid-19. En el archipiélago polinesio solo ha detectado un caso importado desde el inicio de la crisis sanitaria mundial.
«Nuestro P3 Orion ha sido enviado a Tonga para apoyar la evaluación del alcance de los daños causados a Tongatapu y las islas exteriores. Es un evento significativo y NZ hará todo lo posible para ofrecer su apoyo y asistencia. Nuestros pensamientos y oraciones están con el pueblo de Tonga» anunciaba tras la erupción la canciller.
Además de esta ayuda, se encuentran de camino un barco de la Marina australiana y esta noche tiene previsto zarpar otro navío neozelandés.
Al menos tres personas fallecidas
La violenta erupción el sábado del Hunga Tonga Hunga Ha’apai y el tsunami que generó, con olas de hasta 15 metros de alto, ha costado la vida a al menos tres personas. Se teme que el número sea mayor a tenor de la destrucción ocasionada, con algunas islas totalmente devastadas por la catástrofe.
Tonga continúa incomunicado
Los 105.000 habitantes de este archipiélago formado por 169 islas han estado prácticamente incomunicados desde que ocurrió el desastre por la rotura de un cable submarino, que está conectado con Fiyi y que brinda de conexiones telefónicas y de internet al país.
Aunque la empresa Digicel, la principal de Tonga, informó de que desde la noche del miércoles se ha restablecido la comunicación internacional por satélite, lo que aliviará la situación de aislamiento mientras se realizan las reparaciones del cable submarino en las próximas cuatro semanas.