El Banco Nacional de Ucrania prohíbe el pago con rublos y las transacciones con Rusia y Bielorrusia
El Ministerio de Defensa de Ucrania ha asegurado este viernes haber causado «aproximadamente 800» bajas entre las filas rusas desde el inicio de la invasión durante la madrugada del jueves, al tiempo que ha apuntado a la destrucción de equipo militar del Ejército de Rusia.
«La pérdida de personal enemigo es de aproximadamente (por especificar) 800 personas», ha informado la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, en un comunicado publicado en la cuenta oficial del Ministerio en la red social Twitter.
Asimismo, ha resaltado que el Ejército de Ucrania ha destruido siete aviones, seis helicópteros, 30 carros de combate y 130 vehículos blindados. Todo ello en el marco de los enfrentamientos, que han llegado a los alrededores de la capital, Kiev, que está siendo igualmente atacada con proyectiles.
«Es importante que todos sean fuertes de espíritu. Esta es nuestra tierra. No la entregaremos. Sí, tenemos que pasar por esta prueba. Hacemos todo lo posible para ponérselo muy difícil al enemigo. ¡La victoria será nuestra!», ha sentenciado la ministra.
Prohíben pagar con rublos
El Banco Nacional de Ucrania ha anunciado este viernes una prohibición de realizar pagos con las monedas de Rusia y Bielorrusia y de realizar transacciones con personas y entidades en dichos países. En el marco de las medidas impuestas por Kiev en respuesta a la invasión militar por parte de Moscú.
El organismo ha señalado que «las instituciones autorizadas tienen prohibido llevar a cabo transacciones internacionales usando rublos rusos y bielorrusos y aquellas en las que el participante sea una personal natural o legal ubicada en Rusia o Bielorrusia».
Asimismo, ha dicho que los bancos ucranianos tampoco podrán «cumplir obligaciones ante entidades legales o individuos ubicados en Rusia o Bielorrusia», mientras que los bancos «tienen derecho a vender moneda extranjera a los clientes a expensas de su propia posición».
Ucrania anunció el jueves que rompía sus relaciones diplomáticas con Rusia en respuesta a la ofensiva militar rusa, ordenada por el presidente, Vladimir Putin, días después de reconocer la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.