La leucodistrofia que padece el pequeño Jesús es una enfermedad degenerativa que hace, entre otras patologías, que el enfermo pierda lo que aprende
Este lunes, 28 de febrero, se celebra el Día Mundial de las Enfermedades Raras. Una jornada para dar visibilidad a las personas que sufren estas patologías poco frecuentes. Una de esas enfermedades es la leucodistrofia.
Jesús es un pequeño valiente de tan solo dos años al que le diagnosticaron esta enfermedad degenerativa que afecta al sistema nervioso central.
Bethania, madre de Jesús, vio como hace un año su vida cambió por completo. Cuando el pequeño cumplió once meses, comenzaron a notar que el pequeño no evolucionaba como el resto de niños. Tras varios estudios y pruebas le detectaron leucodistrofia.
Esta es una enfermedad rara que afecta a la sustancia blanca del cerebro y que, entre otras patologías, hace que todo lo que el enfermo aprenda, lo pierde.
Aún no se ha detectado qué tipo de leucodistrofia tiene Jesús, aunque una doctora de Países Bajos ha aceptado su caso y lo está investigando.
Bethania pide implicación, financiación e investigación para este tipo de enfermedades raras, para que su hijo y el resto de niños que viven esta situación, al menos puedan ganar en calidad de vida.