En algunos casos es necesario vacunarse antes de viajar. Algunas de las enfermedades tropicales más comunes son la malaria, el dengue, la fiebre amarilla y el cólera
Con la caída de las restricciones y la mejora de la situación sanitaria, los viajes al extranjero se están reactivando. Así, muchas personas están organizando ya sus vacaciones de verano. En esta línea, los expertos recuerdan que antes de viajar debe realizarse un plan sanitario para evitar posibles enfermedades tropicales.
Las enfermedades tropicales se encuentran en muchos países. Entre ellas, la malaria concretamente está presente en al menos 96 países según datos de la Organización Mundial de la Salud. Esta enfermedad se da en países cercanos al Archipiélago canario como Marruecos, Mauritania o Cabo Verde. De igual forma, se halla en otros que reciben millones de visitantes al año como India, México o Turquía.
Otras enfermedades tropicales de las que también hay que protegerse son el dengue, la fiebre amarilla o el cólera. A este respecto, Jacob Lorenzo, doctor del Instituto Enfermedades Tropicales de la Universidad de La Laguna, pone el foco en primer lugar en el destino del viaje.
Es imprescindible tener en cuenta, dice, el tipo de condiciones y «de enfermedades que hay distribuidas en esos lugares». Además, especifica que «hay regiones donde se recomienda estar vacunados previamente». Pone como ejemplo el caso de la hepatitis, una enfermedad de transmisión hídrica.
Las dolencias más frecuentes de los viajeros son los problemas gastrointestinales
Sin embargo, lo más frecuente en los viajeros son los problemas gastrointestinales, provocados sobre todo por el agua que se consume. En este sentido, Gustavo Moreno, presidente de la Sociedad Canaria de Medicina Familiar, asegura que el motivo de consulta «más frecuente suele ser la diarrea del viajero». Explica que en España no es tan común porque los alimentos, su procesado y su cocción es diferente.
No obstante, al viajar «a otros países en los que la forma de cocción y el procesado es distinto, podemos contraer una infección gastrointestinal». Una infección que, según Moreno, «se manifiesta de forma parecida a una gastroenteritis», aunque «algo más severa».
En la mayoría de estos casos es suficiente con una adecuada hidratación, por lo que muy pocos viajeros necesitan ingreso hospitalario.