El tomate es el motor económico del municipio de La Aldea de San Nicolás. Su supervivencia peligra por el aumento de la competencia, los costes y las plagas
El tomate lleva décadas siendo el motor económico de La Aldea de San Nicolás, en Gran Canaria. Sin embargo agoniza por el aumento de la competencia y los costes. Cada vez quedan menos agricultores y hectáreas cultivadas.
El presidente COAG-Canarias, Rafael Hernández, confirma que los costes laborales, energéticos, de combustibles, fitosanitarioas, abonos, etc. se han incrementado en más de un 50%.
Además, otro de los inconvenientes del sector son las plagas, que se multiplican por las condiciones climáticas. «Las plagas han tenido mejores temperaturas para desarrollar su ciclo. En estos momentos estamos luchando duramente contra la tuta y la microscópica», señala el director técnico de COAGRISAN, Manuel Velázquez.
Con todo, las plagas pueden llegar a dañar hasta un 40% de la cosecha. La alternativa, más allá de las ayudas puntuales, está en la diversificación del cultivo. Se estudian alternativas como el plátano, la papaya y otros frutos tropicales. El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, anunció que «a comienzos de mayo ya tendremos a esa persona que coordine el trabajo para ver hacia dónde debe caminar la reconversión del sector».
El convenio firmado este miércoles con SPAR permitirá blindar al agricultor para que no trabaje a pérdidas a pesar de las dificultades del sector. El convenio permitirá la comercialización de 500 toneladas de tomates en cerca de 200 supermercados.