Siete personas se sientan en el banquillo de los acusados por estafar supuestamente a bancos y empresas a través de personas sin recursos. Creaban negocios y nóminas falsas para lucrarse
Informa: Lidia Rodríguez Fuentes/Sergio Bencomo
Este lunes arranca en Santa Cruz de Tenerife un juicio contra una banda que contactaba con personas sin recursos para estafar, presuntamente, a bancos y empresas. Siete personas se sientan en el banquillo de los acusados por presuntamente pertenecer a esta trama de estafa continuada. Otras continúan en busca y captura. Todos se enfrentan a penas que podrían superar los 56 años de cárcel.
Buscaban aparcacoches, personas sin recursos para cometer el fraude. Los acusados de los hechos supuestamente abrían cartillas en el banco a estas personas sin recursos, les renovaban el DNI, les daban ropa nueva y les mejoraban el aspecto en la peluquería para que pareciesen solventes. Después, acudían al concesionario y pedían créditos.
Según el escrito de la Fiscalía, estas personas sin recursos compraban coches, ordenadores y teléfonos que automáticamente eran revendidos en el mercado negro. Las transacciones se realizaban supuestamente en bares y cafeterías.
Frente al tribunal se sientan los cabecillas, el asesor fiscal, los aparcacoches y los encargados de revender los productos. El caso se remonta a 2016. Algunos de los acusados ya habían sido condenados por hechos similares.