Mediante cirugía se introduce un electrodo en el cerebro para tratar la cefalea invalidante. Se trata de un dolor de cabeza de origen desconocido que se siente en un solo lado de la cara, afecta al ojo y se extiende desde el cuello hasta la sien
El Hospital del Mar de Barcelona ha culminado con éxito una técnica pionera de cirugía con asistencia robótica para introducir un electrodo en el cerebro y tratar así la cefalea en racimos. Un dolor de cabeza de origen desconocido y altamente invalidante, que afecta especialmente a gente joven.
La cefalea en racimos se caracteriza por un ataque de dolor intenso que se siente en un solo lado de la cara, se extiende desde el cuello hasta la sien y afecta también al ojo.
La intervención hecha en el Hospital del Mar, la primera de estas características en España, consiste en la colocación de un electrodo en una determinada zona profunda y de dimensión reducida del cerebro, en este caso el hipotálamo, para neuromodular las conexiones entre este punto y el resto del cerebro implicado en la enfermedad, en una técnica que se conoce como estimulación cerebral profunda.
La zona donde se tiene que situar el electrodo, en el hipotálamo, tiene una dimensión de pocos milímetros. Por ello se requiere de mucha precisión.
«Es una cirugía en la cual la precisión en la colocación del electrodo es imprescindible para conseguir la mejora de la enfermedad, si nos desviamos más de un milímetro, podría no tener eficacia”, ha explicado la coordinadora de neurocirugía del Mar, Gloria Villalba.
Para pacientes a los que no les ha funcionado los tratamientos farmacológicos
Esta intervención es el último recurso para aquellos pacientes de este tipo de cefalea, de origen desconocido, a los que no les han funcionado los tratamientos farmacológicos. Tampoco otros quirúrgicos menos invasivos.
Son pocos casos los que llegan a este extremo. En todo el mundo solo se ha realizado un centenar de intervenciones de este tipo, según el Hospital del Mar.
El paciente intervenido en este centro barcelonés es un hombre de 35 años .Llevaba 15 sufriendo crisis diarias de cefalea en racimos. Con episodios de dolor intenso de cabeza diversas veces durante el día que le obligaba a pincharse medicación casi cada día para controlar el dolor.
Dos meses después de la intervención, el paciente presenta una notable reducción de la frecuencia e intensidad de las crisis. Y una consecuente mejoría de su calidad de vida.
Los ataques de cefalea en racimos hacen que estos pacientes, que son unos 50.000 en toda España según la Sociedad Española de Neurología, vivan dificultades en su vida personal y laboral, si se tiene en cuenta que afecta generalmente a población muy joven.
Es uno de los tipos de cefalea más invalidante. Un 10 % de las personas que la sufren necesitan asistencia psiquiátrica a causa de pensamientos suicidas provocadas por el dolor. Además, entre el 10 y el 20 % de ellas no responde a ningún tratamiento farmacológico y se tienen que intentar alternativas quirúrgicas.