La medida del tope del gas estará vigente hasta diciembre de 2023, tendrá un coste de 8.400 millones y supondrá una rebaja entre el 15 y el 20 por ciento en la factura eléctrica de familias y empresas
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este jueves la orden ministerial que determina la fecha de entrada en funcionamiento del mecanismo que limita el precio del gas destinado a la generación eléctrica, el cual comenzará a aplicarse el 14 de junio.
El próximo martes se celebrará la primera subasta del mercado mayorista de la electricidad -conocido como «pool»- con el tope al precio de esta materia prima en vigor. Una medida temporal que supondrá una rebaja de entre el 15 % y el 20 % en la factura eléctrica de familias y empresas.
Dado el funcionamiento de las subastas, que fijan el precio del «pool» para la jornada siguiente, el valor que marque el mercado mayorista el 15 de junio será el primero en el que se empiecen a notar los efectos de la iniciativa. Una medida impulsada por los gobiernos de España y Portugal.
El anuncio del BOE se conoce justo un día después de que la Comisión Europea diera el visto bueno al mecanismo. Consideró que es compatible con el mercado interior de la Unión Europea.
Una medida vigente hasta diciembre de 2023
A tenor de los cálculos del Ejecutivo comunitario, la medida, que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2023, tendrá un coste total de 8.400 millones de euros. De ellos 6.300 millones corresponderán a España y 2.100 millones, a Portugal.
Bruselas avaló el tope al gas en la tarde de este miércoles. Diez semanas y media después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Portugal, António Costa, consiguieran que el resto de líderes reconocieran las particularidades de la Península Ibérica. Particularidades para hacer frente a la escalada de precios energéticos.
El mecanismo fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 13 de mayo. Todavía no se había aplicado. Se estaba a la espera de recibir luz verde por parte de los servicios de Competencia del Ejecutivo comunitario.
A través de él se concederá una ayuda directa a los productores de electricidad. Con el objetivo de financiar parte del coste incurrido al adquirir el combustible. El pago diario será calculado como la diferencia entre el precio de mercado del gas natural y el límite establecido en cada momento. Así lo detalló la Comisión Europea.
Estas ayudas serán financiadas por dos vías. Con un recargo que se impondrá a los consumidores que se beneficien de la medida (en un principio todos aquellos que tienen contratada una tarifa regulada). Y a través de las «retas de congestión» que se generan por el comercio transfronterizo de electricidad entre España y Francia.