La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, resta importancia a la petición de Yolanda Díaz de convocar de forma urgente la mesa de seguimiento del pacto de coalición
La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha dicho este miércoles que «está bien» que los socios del Gobierno hablen, pero que es mejor explicar lo que hacen y las medidas que se toman para paliar los efectos de la crisis, porque «quien nos necesita escuchar es la ciudadanía».
En declaraciones a RNE, ha restado importancia a la petición de la vicepresidenta Segunda, Yolanda Díaz, de convocar de forma urgente la mesa de seguimiento del pacto de coalición, para la que aún no hay fecha.
Tras asegurar que los dos socios hablan habitualmente en distintos foros técnicos y políticos, ha añadido que el Gobierno «no piensa en las encuestas», ni en las próximas elecciones a la hora de gobernar. El Gobierno piensa, «en lo que queda por hacer, en cómo abordar reformas de calado para las próximas generaciones».
Desencuentro por el gasto en Defensa
En cuanto al último desencuentro con Unidas Podemos por el aumento en el gasto de Defensa de mil millones de euros, Rodríguez ha insistido en que ha pasado por «todas las fórmulas» antes de llegar a la mesa del Consejo de Ministros, por lo que no había que negociar nada.
Ha recordado que hay una guerra en Ucrania. Y que España decidió en su momento estar junto con el resto de la UE «del lado del estado agredido» y reforzar la alianza . «Y tenemos que asumir las consecuencias».
Le ha aconsejado a Unidas Podemos que se replantee sus planteamientos. Porque es compatible aumentar los gastos en Defensa y mantener el estado de bienestar. Añadió que el crecimiento del 2 % es para 2029 y «hay formas de ajustarlo».
Relaciones con Feijóo
Sobre las relaciones con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, Rodríguez ha señalado que debería «dejar el dramatismo» al hablar de España.
En su opinión, tiene «poca credibilidad» cuando se «reivindica como moderado» y de ofrecer pactos de estado. Anadió que está «en rebeldía constitucional», por no facilitar la renovación de órganos constitucionales o votar en contra de los decretos del Gobierno para paliar los efectos de la crisis.
Ha agregado que a Feijóo «le gusta el catastrofismo», mientras que el Gobierno es «profundamente realista» con las consecuencias de la guerra, que van a afrontar, «para lo que necesitamos estar todos en las respuestas y no estar todo el día encendiendo alarmas».
En cuanto a la nueva ley de Memoria Democrática y el comentario del expresidente Felipe González, de que no le gustaba, Rodríguez la ha defendido. Ha añadido que «pone en valor los esfuerzos que se hicieron para traer la democracia», sin poner «en cuestión el relato de la transición».
Reconoció que «hubiera sido deseable más consenso. Ha confiado en que no empañe el acto del próximo domingo en Ermúa de homenaje a Miguel Ángel Blanco, al que acudirá el presidente del Gobierno, ya que las asociaciones de víctimas del terrorismo están molestas porque esa ley se haya pactado con Bildu.