Bajo el lema «¡Gran Canaria, isla de tierra y de mar!», la utilización de un bote de vela pretende hacer un homenaje al mar, a todos los pescadores canarios y a los deportes arraigados, como la vela latina. La ofrenda a la Virgen del Pino también incluirá una carreta con más de una tonelada de productos, destinados a diferentes centros benéficos
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha presentado este lunes 5 de septiembre la carreta que encabezará la 70 romería-ofrenda de las fiestas de la Virgen del Pino, que irá precedida del bote «Gran Canaria» réplica del barco de vela latina «Tomás Morales».
El próximo 7 de septiembre regresa la romería-ofrenda a las calles de Teror tras dos años de parón por la pandemia, en una fecha que coincide con los 70 años de este evento.
Dentro de esta celebración, el Cabildo encabezará la comitiva con el barquillo «Gran Canaria», arrastrado por pescadores ataviados con vestimenta tradicional de marinero. Asimismo, desfilará una carreta con algo más de una tonelada de productos, entre frutas (piña tropical, naranjas, mangos, melones, sandías, uvas, manzanas, peras, etcétera) y verduras variadas (calabacines, tomates, coliflor, puerros, entre otras) pescado, miel, aceite, vino, queso, turrones, gofio y más de 400 kilos de papas del país. Estos irán destinados a diferentes centros benéficos, colectivos desfavorecidos y ONG de Gran Canaria.
La mayor parte de la ofrenda, movida por una yunta de bueyes de la Finca de Osorio, como ya es tradición, se produce en la Granja Agrícola Experimental y Osorio y en los Mercados Agrícolas de Gran Canaria.
La Parranda de Teror podrá música a la ofrenda a la Virgen del Pino
El grupo que acompañará a la carreta de la Corporación insular será la Parranda de Teror, que interpretará ante la imagen de la Virgen una isa popular.
El diseño de la carreta, como ha explicado su artífice Fernando Benítez, se basa en composiciones florales y sus colores, con cestos y aperos de labranza conjugando formas, aromas y colorido.
Entre las novedades de este año destaca en el cortejo de la romería-ofrenda un grupo de cuatro camellos procedentes de Maspalomas acompañados por sus cuidadores y un grupo de mujeres ataviadas con el traje típico diseñado por Néstor, en recuerdo de las primeras romerías del Pino.
«Manifestación folclórica, cultural e identitaria»
El presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales, ha puesto en valor «la significación especial de la romería-ofrenda» y su regreso tras dos años de pandemia en su 70 aniversario como «manifestación folclórica, cultural e identitaria» de la isla.
Como ha celebrado Morales, «no hay ningún rincón de la isla en el que no se estén preparando la vestimenta, las carretas y todo lo necesario para la romería».
Este año el Cabildo rinde homenaje al mar y a los hombres y mujeres vinculados a la pesca, y también, en el centenario de Tomás Morales, se ha buscado «ligarlo a la vela latina, encabezando el desfile».
Se busca hacer un reconocimiento «al mar, a la pesca, a las tradiciones y a un deporte arraigado como la vela latina y nuestro gran poeta Tomás Morales».
«¡Gran Canaria, isla de tierra y de mar!»
Por su parte, el diseñador Fernando Benítez, ha hecho hincapié en que el lema de la carreta, «¡Gran Canaria, isla de tierra y de mar!», refleja «una verdad como un puño» y «engloba la idea». Busca transmitir que «Gran Canaria no sería la misma sin el mar y sin las medianías, su costa espectacular y su huerta, de un valor innegable».
El barco será «esa estampa marinera» y el carro «llevará los productos tan esperados por muchas familias, que confían en que esta ofrenda sea generosa», como es habitual.
Este año, el carro «irá repletísimo» porque esta romería «es dualidad, es tipismo y solidaridad, responder a una realidad» y buscará a su vez «ser didáctica y servir de enseñanza de lo que es el mar».
Exposición de una decena de vestimentas tradicionales
Además del acto de presentación de esta ofrenda, se llevó a cabo la inauguración de la exposición de la fachada de la sede de la Casa Palacio, que abarca la muestra de una decena de modelos de vestimenta tradicional seleccionados por el etnógrafo y profesor de baile tradicional canario, Jorge Guzmán. Están dedicados al mar y al histórico bote de vela latina Tomás Morales, que celebra sus 90 años de existencia.
La exposición cuenta con diez trajes que recorren la historia de la vestimenta tradicional en Gran Canaria, entre los que destacan los de las vendedoras de pescado del siglo XVII a mediados del XIX, junto a otras de finales del XIX a principios del XX, vestimentas de marineros grancanarios que van desde finales del XVI hasta mediados del XIX, o un traje de ‘roncote’ de marineros de la zona de San Cristóbal y San Telmo de principios del siglo XX.