La ermita de la localidad de Mancha Blanca, en Tinajo, acogió este jueves la solemne eucaristía que se celebra cada año en esta fecha, que estuvo oficiada por el Obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelo Pérez
Lanzarote celebra como cada 15 de septiembre a su patrona, Nuestra Señora de los Dolores, en su casa. La ermita de la localidad de Mancha Blanca, en Tinajo, acogió la solemne eucaristía que se celebra cada año en esta fecha, que estuvo oficiada por el Obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelo Pérez.
Un milagro ocurrido en 1736
Los devotos llegaban el pasado sábado a la ermita de la Mancha Blanca desde distintos puntos de la isla y del resto del archipiélago en la tradicional romería, una de las citas imprescindibles de las fiestas.
La isla agradece así a la Virgen de los Dolores el milagro que se le atribuye cuando la lava frenó su avance en la erupción de 1736, la mayor erupción volcánica, hasta la fecha, en Canarias. Desde entonces, la Virgen de Los Dolores pasó a llamarse también Virgen de los Volcanes.
Los romeros y romeras caminan hasta Tinajo para congregarse y comenzar el recorrido desde la Iglesia de San Roque y finalmente alcanzar por la noche la ermita de Mancha Blanca. Allí, los feligreses se encuentran con la Virgen y le dejan sus ofrendas.
Cierre de los festejos
Las fiestas concluyen este jueves con la celebración del Festival Ocho Islas, en el que participarán voces destacadas del Archipiélago. Luego, a las 23.00 horas, los fuegos artificiales pondrán oficialmente el colofón a las fiestas en honor a la Patrona.