Los goles de Enzo Loiodice, casi al descanso, y Jonathan Viera de penalti colocan a los amarillos en una posición privilegiada
La UD Las Palmas venció por 2-0 al Granada y vuelve a ocupar el liderato de LaLiga SmartBank, con un gol de Enzo Loiodice al borde del descanso y otro de Jonathan Viera, de penalti, en el tramo final, ante un conjunto nazarí que mostró de nuevo su fragilidad como visitante.
Tras las intensas lluvias del fin de semana, el césped no presentaba ningún charco, pero sí estuvo muy rápido, además de que el agua siguió cayendo durante el encuentro, aunque de forma fina.
Y a ese condicionante se adaptó mejor Las Palmas, que dominó desde el inicio, aunque la iniciativa fue de más a menos. Su mejor ocasión fue un remate a bote pronto de Álvaro Jiménez que se estrelló en el poste izquierdo de André, en el minuto 18.
En el Granada, Aitor Karanka decidió reforzar a su equipo por dentro para provocar un cortocircuito en el juego asociativo de Las Palmas, pero no lo consiguió de inicio.
Y no fue ese el único problema del equipo rojiblanco, que no conseguía conectar con sus bandas, Puertas y Rochina, ni con José Callejón en punta. Muchas imprecisiones en los pases y tres tarjetas amarillas en media hora tampoco ayudaron a la causa visitante.
Aun así, el conjunto nazarí se acercó en acciones a balón parado y en un saque de esquina, en el minuto 38, Víctor Díaz conectó de cabeza un balón que rechazó Valles, confirmando su dulce momento.
Cuando parecía que el Granada había anestesiado el encuentro, una genialidad de Jonathan Viera, marchándose de dos jugadores en el área, acabó con pase a Enzo Loiodice, cuyo disparo raso pasó entre las piernas de Cabaco, justo antes del descanso.
El portero Raúl Fernández que sustituir a André Ferreira
En el segundo tiempo el Granada se vio obligado a afrontar otro partido. Probó con el examarillo Sergio Ruiz, pero no encontró su sitio ni la forma de hincarle el diente a un rival que completa su sexto partido con la portería imbatida en siete jornadas.
A los de Karanka, en una noche aciaga, solo les faltaba que se lesionase su portero, y como las cosas pasan por algo, André Ferreira, con problemas musculares, tuvo que dejar su sitio a otro hombre con pasado muy reciente en la Unión Deportiva, el bilbaíno Raúl Fernández, recibido con muchos aplausos.
El Granada arriesgó con la entrada de Jorge Molina y Bryan Zaragoza pero Las Palmas también refrescó su equipo con los cambios, y entre ellos el esperado estreno de Sandro Ramírez, decisivo en su primera intervención, en la que dejó pasar la pelota para Jonathan Viera, derribado dentro del área por Miguel Rubio. El penalti lo convirtió el capitán -asistencia y gol- para cerrar el partido.