Para acceder a la fase de grupos de la CEV Champions League el conjunto tinerfeño deberá superar la próxima semana al Calcit Kamnik de Eslovenia
El Tenerife Libby’s La Laguna cayó 3-0 ante el Vasas Óbuda, en el encuentro correspondiente a la vuelta de la segunda ronda de la fase previa de la CEV Champions League. Las laguneras afrontarán la tercera ronda desde el próximo martes ante el esloveno Calcit Kamnik. De superar ida –en Eslovenia- y vuelta –en el Santiago Martín-, las blanquiazules accederían a la anhelada fase de grupos.
Como si se tratara de la continuidad al tercer y último set del Pabellón Santiago Martín, las blanquiazules apretaron para neutralizar las principales armas del conjunto húngaro. Así, lograron la primera renta de dos puntos del partido (5-7). Avie Niece y Meg Wolowicz protagonizaron sendos bloqueos, mientras, Lisbet Arredondo atacaba por las alas.
La igualdad fue máxima, y eso inquietó al técnico local, que abogó por solicitar un tiempo muerto con un ajustado 17-18. El Vasas no conseguía romper desde el saque, y es que topó con una gran defensa comandada por Patricia Llabrés. Las blanquiazules mantuvieron la concentración y lograron apurar el set hasta el 17-20.
Y un parcial de 3-1 (20-21) con una Kata Török muy inspirada, le dio la vuelta a un tanteador que le fue esquivo a un Tenerife Libby’s que mereció más (25-23).
Lejos de venirse abajo ante un adversario que salió reforzado del primer set, las tinerfeñas volvieron a poner contra las cuerdas al Óbuda. Prueba de ello, un 6-10 tras el tiempo muerto solicitado por Ioannis Athanosopoulos. El plan de Juan Diego García
salía a la perfección, sobre todo bajo la dirección de Aranda, que colocaba alejado de la red para Avie Niece y Julie Lengweiler.
Taylor Bannister salió del letargo en el que la había sumido, a base de buena defensa, el cuadro lagunero. El 20-14 alejaba la proeza; no obstante, las blanquiazules no se rindieron y atacaron por las alas buscando manos y forzando ‘blockouts’. Belly Nsunguimina fue un filón por zona cuatro. Sin embargo, la fortuna no estuvo del lado insular y la posibilidad del set de oro se esfumó (25-19).
Ya sin hito en el horizonte pero con la responsabilidad de representar lo mejor posible a la Isla en la máxima competición europea, el Tenerife Libby’s La Laguna se dejó la piel en un set que se definió por detalles, pero donde reinó la paridad hasta el 17 iguales. A partir de ahí, las locales, espoleadas por un público entregado, cerraron la eliminatoria (25-21).