La Tierra tembló durante ocho horas tras la erupción del volcán Hunga-Tonga

La onda de presión fue tan potente que, incluso después de dar dos vueltas a la Tierra, la erupción del Hunga-Tonga consiguió hacer vibrar el suelo y ser detectada por un sismómetro

La Tierra tembló durante ocho horas tras la erupción del volcán Hunga-Tonga
Erupción del volcán Hunga Tonga en enero de 2022. EP

La Tierra tembló durante ocho horas tras la erupción, el pasado 15 de enero, del volcán submarino Hunga-Tonga, en el Océano Pacífico. Así se desprende de un estudio del investigador de Geociencias Barcelona del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (GEO3BCN-CSIC) Jordi Díaz.

El estudio ha demostrado que la explosión volcánica submarina en el Pacífico provocó que el planeta vibrase a frecuencias muy bajas y que temblara cada cuatro minutos y medio durante las horas siguientes a la gran explosión del volcán Hunga-Tonga, en Oceanía.

El estudio ha analizado los diversos tipos de señales sísmicas generadas por la explosión volcánica del Hunga-Tonga–Hunga Ha’apai. Aporta nuevos detalles sobre los fenómenos que se produjeron en este evento geológico, considerado uno de los más potentes de la historia volcánica reciente.

«La explosión volcánica provocó que la Tierra vibrase a frecuencias muy bajas, resonando durante unas ocho horas», ha explicado Díaz. Ha señalado que esas frecuencias solo se habían detectado anteriormente después de las erupciones de Pinatubo (Filipinas, 1991) y El Chichón (México, 1982).

El trabajo de Díaz, que publica la revista ‘Communications Earth & Enviroment’, del grupo Nature, pone el foco en la evolución temporal del proceso eruptivo, la propagación de las ondas atmosféricas alrededor de la Tierra, y las señales sísmicas de baja frecuencia y larga duración en todo el mundo después del evento principal.

Es la primera vez que se registra con sismómetros el paso de la onda atmosférica durante tanto tiempo

Según el científico de GEO3BCN-CSIC, es la primera vez que se registra con sismómetros el paso de la onda atmosférica durante tanto tiempo.

«La onda de presión fue tan potente que, incluso después de dar dos vueltas a la Tierra, aun consigue hacer vibrar el suelo y ser detectada por un sismómetro«, ha detallado Díaz. Ha explicado que las redes sísmicas identificaron el paso de esta onda hasta cinco veces a lo largo de tres días y medio.

«El trabajo es una prueba más de que los sismómetros no solo permiten detectar terremotos, sino que pueden ser útiles para detectar otros tipos de señales», apunta el científico de Geociencias Barcelona.

Según el estudio, la variación de la presión atmosférica generada por esta explosión también se extendió por todo el planeta. Produjo variaciones que fueron detectadas por diversos tipos de sensores.

«Para hacer el trabajo se han recopilado datos sísmicos de las principales redes a nivel mundial». «Así como de estaciones de las redes del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya y del Instituto Geográfico Nacional«, ha especificado Díaz.

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