El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, resalta el tripartito «de estabilidad» que ha gobernado la ciudad
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo (PSOE), y sus socios del tripartito, Pedro Quevedo (NC) y Javier Doreste (Unidas Podemos) han celebrado su brindis de Navidad en el «cierre de este ciclo político», donde confían en «haber dejado huella».
Así lo ha expresado el regidor de Las Palmas de Gran Canaria, que en su encuentro con los medios de comunicación se ha referido a esta «recta final del mandato» tras ocho años «juntos» de gobierno.
«Dentro de 20 o 30 años se juzgará lo que hemos hecho y será un recuerdo honroso porque hemos dejado huella en la ciudad y es justo decir que es gracias a un tripartito de estabilidad«, ha apuntado Hidalgo, quien no repetirá como candidato a la alcaldía en 2023 ya que optará a la presidencia del Cabildo de Gran Canaria.
«Un gobierno más estable que algunos de mayoría absoluta»
Hidalgo ha opinado que su gobierno «ha sido más estable que algunos de mayoría absoluta», en una «convivencia» de ocho años de gestión «compleja», donde se ha tenido como prioridades la «defensa legítima de cada fuerza y la buena relación».
Ha sido una «relación fantástica«, ha definido Hidalgo, porque «esa unión que hemos tenido tres personas distintas, de posiciones políticas parecidas pero fuerzas diferentes, lo hemos trasmitido».
Ha destacado «el buen sentido del humor, necesario en el momento que vivimos de profundo desasosiego», que ha ayudado a mantener una unión en la que «se plantearon dudas de si duraríamos más de 6 meses» siendo finalmente «ejemplo de estabilidad». «Ya nadie nos puede quitar el legado, y la relación fantástica y estable», ha concluido Augusto Hidalgo.
Un pacto «consolidado, potente y serio»
Por su parte, el concejal de Unidas Podemos, Javier Doreste, ha recordado que aunque les «daban por muertos nada más empezar». La relación ha durado ocho años en un pacto que «va a permanecer en el tiempo por su manera de gobernar» y que confía perdure con «un gobierno de progreso en Las Palmas de Gran Canaria».
Ha agradecido «el trabajo político» asegurando que «la voluntad de progreso sigue» para que «la derecha siga en la cueva».
El concejal de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, ha recordado como «nos vigilaron con microscopio» desde el principio de esta unión y «atentos a la importancia de la responsabilidad» se enfocaron «en trabajar con el máximo rigor para hacer camino de Las Palmas de Gran Canaria».
A juicio de Quevedo, se ha creado «un gobierno consolidado, potente y serio que ha ayudado a transformar la ciudad». Tal y como ha afirmado, «hemos estado a la altura de un reto histórico», tras años de gobiernos conservadores.