El Cabildo de La Palma y el IGME estudian la posibilidad de que el punto de origen de los gases tenga relación con el acuífero
Con acceso esporádico y controlado, Puerto Naos y La Bombilla, en La Palma, acumulan en diversas zonas elevados niveles de dióxido de carbono (CO2)
La búsqueda de soluciones para evitar la salida de estos gases tendrá lugar con una iniciativa del Cabildo y el Instituto Geológico y Minero de España en fase de hipótesis.
El primer objetivo será determinar el punto de origen del dióxido de carbono, y comprobar si se relaciona con el discurrir de las aguas subterráneas.
Actualmente, el Cabildo insular y el Instituto Geológico y Minero de España trabajan con una hipótesis en el que el acuífero tiene gran parte de responsabilidad. Un pozo que emana agua y que comenzó a expulsar gran cantidad de gases desde el inicio de la erupción les ha dado una idea a desarrollar en tres fases.
La investigadora de IGME-CSIC, Nieves Sánchez, asegura que es «posible que el acuífero esté captando esos gases en otro punto, más hacia la parte del volcán debido a la intrusión que ha quedado en la corteza, transmitiéndolos y liberándolos en Puerto Naos porque el acuífero llega al nivel del mar.
Tras localizar el acuífero, se procedería a realizar sondeos en diferentes zonas para conocer su composición y los gases que posee.
De este modo, si la parte de arriba cuenta con CO2, «es posible que podamos intentar sacar los gases del acuífero antes de que llegue a Puerto Naos», destaca la investigadora. Esto correspondería con la tercera fase del la hipótesis.
Por otro lado, otras instituciones trabajan sobre la posibilidad de que el dióxido de carbono nazca desde los propios barrios afectados y estudian maneras de redirigirlos en su salida a la superficie.
Así, la ciencia continúa trabajando en soluciones.