La mayoría de los trajes canarios tienen sus propias reglas y sus diseños cambian en función de la isla y el rincón que se visiten
Con el comienzo del nuevo año, vuelven las fiestas de nuestros pueblos y, con ellas, el error de no vestir correctamente. Los trajes típicos canarios no son lo mismo que un disfraz. Es una vestimenta que hay que vestir con orgullo y respeto como parte de la identidad canaria.
Los trajes típicos tienen sus reglas propias y la mayoría comparte ciertos componentes.
La costurera de trajes tradicionales, Manuela Jurado, diferencia, para la mujer, entre «la anagua, el refajo y la falda. Después está la blusa y el justillo, y luego el pañuelo, o mantilla, y el sombrero en sus diferentes variedades».
Existe más de un diseño por isla. Se trata, sin duda, de un trabajo de artesano.
«Influye mucho el tipo de material que utilices. Una falta tejida telar, por ejemplo es trabajo de artesano y lleva muchísimo tiempo», destaca Jurado.
Por otro lado, un traje de mago no es una vestimenta cara. Un traje sin bordado podría diseñarse en algo más de una semana.
Además, son trajes que perduran y que, si se cuidan, pueden aguantar hasta más de 20 años. El único requisito es cuidarlo. Una inversión en cultura.